Impulsando el talento matemático

Impulsando el talento matemático

La Universidad del Azuay junto a CEDIA (Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia) presentaron la primera convocatoria para participar en el plan piloto con el fin de conformar el grupo ESTALMAT (Estímulo al talento matemático) en el período 2019 – 2020.

Este proyecto se ha desarrollado en España desde 1998 y fue creado con el apoyo de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y patrocinado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El objetivo de ESTALMAT en nuestra provincia es estimular el talento matemático a través de clases extraescolares para estudiantes de colegios fiscales, fiscomisionales y privados del Azuay entre octavo y décimo de básica, con la colaboración de profesores destacados quienes también recibirán capacitación continua.

La mañana del sábado 18 de mayo se desarrolló una prueba de selección en las aulas 103 y 105, mientras que las charlas informativas a los padres de familia fueron impartidas en el auditorio la Facultad de Ciencia y Tecnología..

“El curso será gratuito, por lo tanto, solo existe una cantidad de cupos entre 10 a 15 estudiantes, los cuales serán seleccionados a partir de la prueba con ejercicios no tradicionales apartados de la enseñanza tradicional, donde se valorará la capacidad del niño al resolver un problema, no nos importa si el niño no llega a la respuesta, nos interesa saber qué pensó y cómo se le ocurrió para resolverlo”, explicó Andrés Pérez, coordinador del proyecto en la UDA.

Esta iniciativa pretende detectar a aquellos alumnos con especial predisposición y capacidad para las matemáticas para fomentar el interés y habilidad en el quehacer matemático.

Las actividades formativas del proyecto serán gratuitas para los seleccionados, cuyos padres o tutores legales deberán comprometerse a llevarlos y recogerlos a las horas y días que se acuerden, así como a su participación en los dos actos regionales anuales del proyecto: Campamento Inicial y Encuentro de Estudiantes.

El 19 de septiembre será el inicio del programa y la expectativa es tener un grupo de niños que tenga ganas de aprender matemáticas.

La Universidad de Azuay brinda el apoyo logístico, el aval académico y aporta con el espacio físico junto a CEDIA.

“Entonces, aquí lo que nos interesa no es que mejoren su rendimiento, sino que los chicos tengan realmente claro que las matemáticas tienen múltiples opciones, permitiéndoles llegar más allá de lo que imaginan. Es posible que muchos de estos niños no entiendan los ámbitos sociales, pero para ellos es más fácil ponerlo en un contexto matemático donde lo van a entender con mucha más facilidad”, comentó Pérez.

Los docentes que impartirán los cursos han sido seleccionados de varias instituciones reconocidas del país:

Rodrigo Velasco con Ternas Pitagóricas, Oswaldo Hurtado con Papiroflexia, Diego Izquierdo con Criptografía, Marcela Espinoza Ambrosi con Problemas, Juan Urdiales con Número Áureo, Andrés Pérez con Fractales y los números de la Naturaleza, Esteban Calderón con Geogebra, Rubén Lema con Matemática, Gustavo Álvarez con Matemáticas y Carros y finalmente Rubén Segura con Paradojas.

Además, Pérez señaló que este curso es impartido por gente que le gusta enseñar las matemáticas de una forma diferente a niños, para hacerles realmente entender que las matemáticas son una base de la sociedad y que a partir de esto pueden trabajar en cualquier ámbito.

El Coordinador del proyecto ESTALMAT en la UDA aseguró que la idea es replicar lo que se hizo en España y adaptarlo a nuestras condiciones. Este es un proyecto ambicioso que pretender seguir todos los años y mantenerse en vigencia, por lo tanto, Rafael Crespo, profesor español de la Universidad de Valencia, les está asesorando en todo este proceso.

“Este curso busca estimular e identificar jóvenes que tengan talentos matemáticos en edades entre 12 y 14 años, que es la edad donde empiezan a tener abstracción en el cerebro. Es decir, este curso es para amantes de las matemáticas y que tengan aptitudes, porque se va a hablar en un lenguaje complejo del que podría entender un niño ordinario. Es para el niño que es bueno en matemáticas, pero no necesariamente es el que tiene mejores calificaciones”, concluyó Andrés Pérez.