De Japón a Cuenca sin otro lenguaje que el de la cerámica

De Japón a Cuenca sin otro lenguaje que el de la cerámica

Yoko Ueno es una escultora de origen japonés que llegó hace cuatro meses a la ciudad de Cuenca sin saber que esta existía.

"Mi país está muy lejos, yo no conocía Ecuador, solo sabía que de aquí eran los bananos" dijo Yoko entre risas.

Ha estado inmersa en el mundo del arte desde muy niña por lo que toma como inspiración a la música como el jazz y el tango.

“Me encanta su ritmo y sonido, es muy tranquilo, me emociona”, dijo la escultura.

Ella tiene más de 35 años de trayectoria en el mundo del diseño, su fascinación por esculpir piezas en 3D ha traspasado fronteras llegando a ser parte de exposiciones en países como Estados Unidos, Alemania, entre otros.

La escultora japonesa estudió primero Diseño Gráfico y después Diseño de Interiores y ha sido maestra en distintas universidades del mundo, una de ellas la Universidad Internacional de Suriranca donde fue maestra de diseño por algunos años.

Yoko está aquí en la ciudad para impartir un taller de cerámica en la Universidad del Azuay conjuntamente con el CIDAP, pues Yoko dice que Cuenca es una ciudad que está rodeada de cerámica tradicional como lo es la elaboración de vasijas y que ella viene para enseñar a moldear la figura del cuerpo humano.

La escultora no habla el idioma español y está aprendiendo inglés actualmente, pero aun así dice que no es necesario hablar, que el cuerpo y las manos saben lo que tienen que hacer.

Yoko permanecerá en Cuenca durante unos meses más, para luego retornar dentro de dos años para poner un taller de cerámica en la ciudad.