Sesión solemne para recordar a los forjadores de la Universidad

Sesión solemne para recordar a los forjadores de la Universidad

La Universidad del Azuay recordó en sesión solemne a los hombres y las mujeres que la forjaron hace 50 años.

El 20 de abril, durante la Sesión Solemne que tuvo lugar en el Auditorio General, Juan Cordero, Mario Jaramillo, Francisco Olmedo, Claudio Malo, Dora Giordano, Luis Tonón y Carlos Tapia fueron galardonados con la condecoración “Ernesto Álvarez Álvarez”.

También se reconoció a los profesores y empleados administrativos que cumplieron 25 años de compromiso y responsabilidad con la Universidad.

En su discurso, el Rector Francisco Salgado destacó la importancia de recordar y honrar a los fundadores de la Universidad del Azuay 50 años atrás y a los docentes y trabajadores que llevan un cuarto de siglo en la Institución.

“Todos cumplimos diferentes roles en el quehacer universitario, directivos, docentes y empleados, pero todos somos pares”, enfatizó el Rector.

Luego pasaron a recibir su reconocimiento los siete profesores que llegaron a los 25 años de servicio: Mónica Corral, Carlos Delgado, Karina Huiracocha, Gil Álvarez, Galo Ordoñez, Omar Delgado y Guillermo Ochoa.

A continuación fue el turno de los empleados administrativos: Luis García, Roberto Zamora, Miguel Romero, Ángel Estrella y Lucinda León.

Tras la entrega de la condecoración Ernesto Álvarez Álvarez a los forjadores, Francisco Olmedo habló en nombre de los homenajeados.

“El agradecimiento es la memoria del corazón”, dijo el profesor español al iniciar su discurso y luego se retrotrajo a los comienzos de la Universidad, llamada en 1968 Instituto Superior de Filosofía, dependiente de la Universidad Católica de Guayaquil.

Olmedo destacó que la historia de la Universidad, más allá de las fechas y los formalismos, es una historia de lucha, de precariedades y de superación.

Por último, para concluir el evanto, el pianista ítalo-argentino Jorge Romero interpretó dos obras musicales al piano y recibió el reconocimiento y el agradecimiento de la Universidad.