La impresiones de los asistentes de la sesión solemne por los 50 años de la UDA
Después de la sesión solemne, distintas figuras relacionadas con el evento y la Universidad, expresaron sus impresiones sobre lo que significa que esta institución haya cumplido medio siglo de trayectoria.
En la puerta de entrada al auditorio general, la Asambleísta Nacional encargada de entregar la presea a la Universidad del Azuay, Cristina Reyes, dijo que “es un honor poder compartir este momento tan especial para una Universidad que se ha hecho a sí misma, producto del esfuerzo de sus maestros y sus alumnos, un sueño. Es un honor poder, a nombre de la Asamblea Nacional, poder entregarle la máxima condecoración al mérito educativo”.
Por su parte, el gobernador del Azuay, Xavier Enderica, manifestó que “más allá de lo que, corresponde a la academia, más allá de tener buenos arquitectos e ingenieros, yo creo que lo más importante es la calidad de seres humanos que forman. Es el legado que la UDA deja para la provincia, ciudad y el país. La verdadera esencia es formar buenos seres humanos”.
El anfitrión de la jornada, el Rector Francisco Salgado, en medio de fotografías y felicitaciones, se dio un tiempo para manifestar que estaba “muy contento porque pudimos hacer una celebración a la altura de lo que se merecen nuestros estudiantes y profesores”.
La Viceprefecta del Azuay, Cecilia Alvarado, expresó por su parte que estaba feliz porque “he pasado todas las facetas que se puede tener en la UDA. Fui estudiante, dirigente estudiantil, fui personal administrativo y también profesora aquí”.
Para la Vicerrectora Académica Martha Cobos: “Uno de los mayores propósitos es formar grandes seres capaces de transformar el mundo. La universidad es la sede del conocimiento viene de la obligación de que ese conocimiento se replique en la sociedad, esa es la lucha que continuará haciendo la Universidad”.
El medallista olímpico Jefferson Pérez se sumó a la algarabía general y dijo estar “extremadamente agradecido de haber sido formado aquí y ahora poder compartir los 50 años de la Universidad del Azuay”.
La Directora del Departamento de Posgrados, Catalina Serrano, fue contundente al manifestar que la Universidad del Azuay es su hogar.
Joaquín Moreno, uno de los principales referentes históricos de la Facultad de Filosofía, manifestó, mientras retiraba el libro de los 50 años, que él deseaba que “la Universidad siga trabajando como hasta ahora. Que haga un trabajo sincero y honesto. Creo que eso es fundamental”.
Claudio Malo, uno de los forjadores de la UDA, consideró que la Universidad tiene como meta el desarrollo íntegro del ser humano y no solo una formación que le permita mejores condiciones de vida, sino aquella que adquiera un compromiso con toda la colectividad para engrandecer a la persona con un crecimiento espiritual.
Por último, Steven Urgilés, presidente de UDAFE, señaló que la conmemoración de los 50 años de la Universidad del Azuay ha permitido fortalecer el sentido de pertenencia desde los alumnos y exalumnos hacia la misma, permitiéndoles a su vez identificarse y valorar su importancia.
Urgilés añadió: “Todos somos una misma familia y nos seguimos manteniendo juntos”.
