Intercambio con la Universidad de Taylor: experiencias que enriquecen
En las últimas semanas la Fundación Taylor del Ecuador abrió su convocatoria para los estudiantes de la Universidad del Azuay para que viajen a Estados Unidos, mejoren su inglés, vivan una experiencia universitaria americana y puedan cursar materias propias de su carrera.
La aplicación y las instrucciones están en la página www.taylorecuador.com y la aplicación con los documentos deben ser enviados al correo mrlarrea@taylor.edu hasta el 8 de diciembre del 2017.
Una de las alumnas de la UDA que aprovechó esta oportunidad es Paulina Salamea, para quien su viaje a la Universidad de Taylor en Estados Unidos “ha sido una de las experiencias más grandes que he tenido en mi vida”.
Paulina era una chica con una vida común, estudiaba Administración de Empresas en la UDA, cumplía con los deberes, asistía regularmente a clases, estudiaba, salía a fiestas y paseos, sus años de universidad los disfrutaba y junto a sus amigos la pasaban muy bien.
Su viaje a Taylor comenzó un día normal cuando ingresaba a la universidad a ver a un amigo, observó un flyer acerca de un intercambio que realizaba esta universidad norteamericana.
Entonces tomó una foto e ingresó a la página web buscando información, al gustarle lo que vio conversó con sus padres y luego de meditar sus opciones decidió arriesgarse y postularse para vivir algo nuevo.
El proceso de selección incluyó llenar pruebas que miden el nivel de conocimiento de inglés y entrevistas personales.
Paulina, una joven de 23 años que estaba a pocos meses de egresar emprendió, viaje en el mes de febrero al estado de Indiana, Estados Unidos.
El ver el tamaño de la universidad fue intimidante, le parecía una ciudadela, aunque al estar acompañada de una amiga no se sentía tan cohibida, eso cambió cuando les asignaron los cuartos, debido a que todos fueron separados.
Pero Paulina, alegre y amigable, rápidamente se hizo de amigos pese a que era difícil porque no dominada del todo el idioma.
Luego de un par de días iniciaron las clases que normalmente duraban hasta las cuatro de la tarde: en inglés se perfeccionaba el habla, la escritura y la comprensión, pero también podía tomar materias relacionadas con su especialidad.
Todo esto creó grandes recuerdos y memorias que durarán para siempre.
“Es un experiencia increíble y yo sin duda lo recomiendo a todos los que puedan, fue algo que no puedo explicar, algo único”.
