Día Mundial de la Creatividad y la Innovación

Día Mundial de la Creatividad y la Innovación

El 21 de abril se conmemora el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, una fecha que resalta el papel que estas cualidades tienen en la actualidad. En un mundo en constante cambio, pensar diferente, imaginar nuevas posibilidades y buscar soluciones únicas se ha convertido en prioridad.

En el ámbito universitario, especialmente en carreras como diseño y arquitectura, fomentar la creatividad va mucho más allá de incentivar la inspiración espontánea. La creatividad debe ser abordada desde la experimentación acompañada de pensamiento crítico. Esto implica despertar una curiosidad activa, una inquietud por explorar, probar y construir, pero siempre con un propósito claro: generar soluciones nuevas, útiles y relevantes para los retos del presente, señala Paúl Carrión, docente de la Facultad de Diseño, Arquitectura y Arte de la Universidad del Azuay. 

La educación, en este contexto, tiene un rol fundamental; es importante que los procesos educativos mantengan siempre encendida la chispa creativa. La educación no puede limitarse a transmitir conocimientos, debe generar experiencias que permitan pensar distinto, cuestionar lo establecido y encontrar nuevas formas de ver el mundo.

Carrión menciona que uno de los caminos más poderosos para fomentar una cultura de innovación, tanto en la universidad como en la sociedad en general, es perder el miedo a equivocarse. Muchas veces, los errores son el punto de partida para las soluciones más originales. Sin embargo, vivimos en una cultura que premia la obediencia y la repetición, donde lo “seguro” suele tener más valor que lo novedoso. Por eso, es clave transformar esa lógica y comenzar a premiar la curiosidad, la iniciativa y la capacidad de pensar más allá de los límites.

No obstante, los jóvenes enfrentan desafíos importantes en su camino creativo. Uno de ellos es la presión constante por innovar, por “crear algo nunca antes visto”. A esto se suma el temor al error y una necesidad instalada de inmediatez: obtener resultados rápidos, sin el tiempo que requiere un proceso genuinamente creativo. Pero la innovación no responde a la prisa. Crear con sentido requiere paciencia, ensayo, error, reflexión y, muchas veces, volver a empezar, indica Carrión. 

En ese sentido, la creatividad no es una habilidad exclusiva de artistas, diseñadores o comunicadores, es una capacidad universal que debe ser ejercitada por todos los profesionales, sin importar su área. Todas las disciplinas enfrentan problemas que requieren soluciones, y es justamente ahí donde la creatividad se convierte en una herramienta esencial.

Innovar no es simplemente tener una “buena idea”; es encontrar maneras diferentes, más sostenibles, más eficientes, más humanas de abordar los desafíos. Es una práctica constante, no un momento de inspiración aislado, afirma Carrión.

En este día, es importante recordar que la creatividad no pertenece solo a un grupo determinado. Está presente y es necesaria en todas las profesiones. Cada decisión, cada proyecto y cada problema es una oportunidad para ejercitarla. Practicarla a diario es lo que nos permitirá construir un futuro más ingenioso, humano y adaptado a los retos contemporáneos. 

Entrevista Paúl Carrión