Coro de la UDA participa en "Boletín y Elegía de las Mitas"
El Coro Polifónico de la Universidad del Azuay participó en la cantata escénica “Boletín y Elegía de las Mitas”, con música de Edgar Palacios y poesía de César Dávila Andrade, el pasado 10 de octubre.
El texto, uno de los más importantes de la literatura ecuatoriana, es un poema anticolonialista publicado en 1959.
La puesta en escena tuvo lugar en el marco de la celebración de los 100 años del natalicio de Cesar Dávila Andrade, que inició el pasado 12 de septiembre con diversos eventos, interpretaciones y exposiciones.
“Hoy estamos aquí como cuencanos que hemos puesto el corazón para darle a nuestro poeta lo que en vida tal vez no se le pudo dar, de eso se trató todo este mes, en el cual se ha logrado cumplir nuestra misión, invadir las calles de la ciudad con diferentes manifestaciones artísticas para rendir homenaje a este gran poeta”, comentó Martín Sánchez, Presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo Azuay.
La interpretación musical estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Cuenca, bajo la dirección del maestro Michael Meissner, el Coro Juvenil del Conservatorio José María Rodríguez y el Coro polifónico de la Universidad del Azuay, bajo la preparación de la maestra María Eugenia Arias Maldonado. La interpretación escénica estuvo en manos del Ballet Nacional de Ecuador, bajo la dirección del maestro Rubén Guarderas Jijón.
La obra está estructurada en 12 cuadros, uno más dramático que el otro. María Eugenia Arias Maldonado comentó que el coro tiene tanto protagonismo como los solistas, los cuales interpretan las voces de aquellos mitayos que fueron sacrificados y torturados en la época de la colonización.
Edgar Palacios, compositor de la música, estuvo presente en esta interpretación y se le entregaron dos reconocimientos, uno por parte de la Casa de la Cultura y otro por parte de la Municipalidad de Cuenca; ambos resaltaban su trayectoria como creador y director de coros y de orquestas sinfónicas, así como de tener 150 composiciones realizadas y 50 discos.
Se puede decir que Edgar Palacios ha sabido percibir la grandeza y el sentimiento del poema, el espíritu indio y mestizo que lo caracteriza y lo ha sabido trasladar a la riqueza melódica, en la que se empastan las partes orquestales y corales sumándole las intervenciones de los solistas y el narrador.
Esta es la séptima vez que se interpreta esta cantata en el país y la tercera en la ciudad de Cuenca; en esta ocasión se contó con la participación de 49 coristas y cuatro solistas liricos.
