Ciclo de conferencias 16A+1

Ciclo de conferencias 16A+1

El 26 de abril se realizó en el Auditorio de la Universidad del Azuay un ciclo de conferencias con el objetivo de que los estudiantes de Ingeniería Civil y Arquitectura se informen sobre la geodinámica del país y sepan cómo ciertas tecnologías resistentes a catástrofes pueden ser implementadas en construcciones.

Las charlas contaron con tres conferencistas: el ingeniero Hugo Yépez; el Ministro Consejero de la Embajada de Japón, Ktsumi Itagaki; y el ingeniero Carlos Antesana Ohashi.

Para dar inicio al ciclo de conferencias, el Rector Francisco Salgado, se dirigió a los presentes comentando que se trataba de un evento de trascendencia para la Universidad ya que aportaba a la investigación y a su vez permitía conmemorar el aniversario del terremoto del 16 de abril de 2016 en la costa ecuatoriana.

Por su parte, la docente e investigadora Cecilia Ugalde comentó al público la importancia de investigar temas como estos en el ámbito profesional y dio una cordial bienvenida a los expositores.

El evento inició con la charla de Hugo Yépez, quien habló sobre los procesos de subducción en el ecuador, la geodinámica y las diferentes características de los sismos.

Yépez también indicó que el terremoto del 16 de abril pasado fue el último en una serie de terremotos de la zona de contacto entre las placas oceánica y continental.

Posteriormente, Ktsumi Itagaki habló sobre varias catástrofes similares ocurridas en Japón a lo largo de los años y sostuvo que siempre en estos casos el camino de reconstrucción es largo y requiere de mucho esfuerzo y ayuda gubernamental.

Itagaki señaló que han realizado varios estudios en el Ecuador, los cuales dan como resultado que las construcciones en el país son débiles y sus estructuras carecen de materiales antisísmicos.

La última charla fue dictada por Carlos Antesana Ohashi quien habló sobre la construcción de edificaciones sismo-resistentes y cómo estas pudieran ser implementadas en la arquitectura ecuatoriana.

“Vivimos en un mundo que manifiesta vitalidad mediante fenómenos naturales, y es una función importante de la universidad preparar a los estudiantes para actuar de manera ética y profesional frente a estos riesgos”, concluyó el Rector de la UDA.