Biólogos estudian las aves amenazadas en el Ecuador

Biólogos estudian las aves amenazadas en el Ecuador

De norte a sur, de oeste a este, región por región, especie por especie; todo por el amor a las aves.

Eso motiva a un grupo de investigadores y biólogos que se reúnen en las aulas de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del Azuay para analizar el estado de conservación de las aves en el Ecuador.

Los investigadores llevan alrededor de un año en el proyecto (en estos días realizaron el cuarto y penúltimo taller) que tiene como objetivo publicar la lista definitiva con las especies amenazadas en el país.

Boris Tinoco, docente e investigador de la Universidad del Azuay en el área de Biología, comentó que la lista se realiza basándose en criterios evaluados mundialmente por la comunidad científica, para así realizar un documento que se base en todas las pautas establecidas.

La misión es actualizar el Libro Rojo de las aves en Ecuador, publicado por última vez en el año 2002.

Creado en 1963 por iniciativa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la publicación de los “Libros Rojos” fue un registro esencial para estudiar las especies en peligro de extinción y a partir de esta información alentar políticas de Estado para revertir las situaciones más críticas.

En el Ecuador existen más 1.600 especies de aves, 250 especies estaban en riesgo según la publicación de 2002 pero el biólogo Juan Freile cree que el número podría haber aumentado.

El biólogo de la UDA indica que algunas de las causas de este incremento son la deforestación, la sobrepesca -que incluye capturas accidentales en redes pesqueras de aves marinas como los albatros-, la cacería y el tráfico ilegal, entre otras.

Con respecto al tráfico ilegal de especies, un problema que se discute actualmente en el país es la falta de un registro cuantitativo de la magnitud del daño causado por esta práctica.

 

Freile también considera que las concesiones mineras también pueden afectar en el futuro las áreas más diversas del país y ser una amenaza potencial para el hábitat de las aves.

“Nuestro anhelo es publicar un libro detallado, con más información, que cuente con las amenazas que sufre cada especie y la situación en la que se encuentran, no quedarnos

El Ministerio del Ambiente brinda su apoyo al grupo de investigación, ya que la lista será reconocida por oficialmente y será utilizada como una herramienta para su gestión.

Esto es fundamental para el proyecto porque, como dice Freile, “al ente ambiental le cometen los planes como la mejora de la gestión y manejo de áreas protegidas, el establecimiento de zonas críticas, además del nombrar más áreas de conservación, por ejemplo, tenemos la reserva de Machalilla, Arenillas entre otras, pero no mucho más; en Zapotillo, los pájaros del bosque seco se encuentran amenazados y es necesario fortalecer la legislación”.

Los investigadores esperan que la lista definitiva esté terminada antes de que termine este año.