Abril, el mes del autismo

En todo el mundo, el 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, para buscar mejoras en la calidad de vida de las personas que viven con esta condición.
La Escuela de Educación Especial de la Universidad del Azuay, conjuntamente con Acción Social Municipal, ADACAPIA y otras instituciones, fueron quienes estuvieron detrás de la organización del evento "Ciudad Azul por el Autismo", que contó con distintas actividades durante todo abril.
El día 2 fueron iluminadas las iglesias de Cuenca con una luz azul para dar inicio a la campaña. El jueves 26, en el Parque Calderón y el Parque de la Madre, se realizó un área informativa para invitar a la ciudadanía a participar en las distintas actividades.
El viernes 27, en el Parque Inclusivo Circo Social, hubo una fiesta para estudiantes autistas de todas las instituciones especiales de la ciudad.
Las actividades concluyeron el sábado 28 con un foro informativo dirigido a la ciudadanía en el Museo Municipal de Arte Moderno, ahí se realizó un conversatorio con tres foristas para despejar dudas a padres de familia y darles pautas para sobrellevar la crianza de un niño con este trastorno.
Para María del Carmen Cordero, profesora de Educación Inicial y profesora de la cátedra de autismo de la Universidad del Azuay, no se podrá entender si se desconoce qué es el autismo y sin entendimiento no habrá la manera de poder ayudar, que por tal razón el problema no es esta condición, sino el desconocimiento que tiene la sociedad en general.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta las habilidades y competencias cognitivas, emocionales y sociales del niño. Son personas que presentan conductas repetitivas, así como distintos grados de dificultad en la comunicación y en la interacción social. Existen tres niveles de autismo: leve, moderado y severo, lo cual determina la intensidad de los síntomas.
En algunos casos pueden ser sensibles a ruidos, olores, sabores, colores, caricias, texturas, etc., que ocasionan conductas no aceptadas socialmente como berrinches, gritos, saltos, llanto, aislamiento, etc., lo que hace creer a la sociedad que ese comportamiento es culpa de la crianza de los padres.
Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 160 niños tiene autismo, la incidencia es mayor en varones y se manifiesta durante los primeros tres años de vida.
Autism Speaks señala que se ha dado un incremento en la prevalencia del autismo, pero los investigadores no están seguros si eso se debe a que hay mejores herramientas para detectarlo y, por ello, se nota un aumento en el número de casos.