Cacho Gallegos, la historia de un viaje de vida

Cacho Gallegos, la historia de un viaje de vida

Su carisma, sencillez y pasión hacen de Carlos un hombre extraordinario.

Carlos Rafael Gallegos Astudillo, más conocido como Cacho Gallegos, es un actor cuencano que decidió volver de su vida “un viaje”.

Invitado por la Universidad del Azuay para dirigir una obra de clown realizada por  la Compañía de Teatro de la Universidad, que trataba el tema de la violencia de género, los estudiantes de la UDA tuvimos la oportunidad de conocerlo más.

Apodado Cacho por su tío, es el menor de tres hermanos, hijo de Galo Gallegos y Adelina Astudillo, ambos profesores universitarios.

El arte siempre estuvo presente en la vida de Cacho, recuerda que desde muy pequeño sus padres lo llevaban a obras de teatro, que poco a poco se fueron adentrando en su memoria.

 Aún recuerda el primer show al que fue: “Recuerdo que fue un espectáculo de mimos de la obra la Pájara Pinta de Felipe Vega, yo no me acuerdo bien, pero según mis padres me subieron al escenario a participar”.

Su infancia estuvo llena de obras de títeres presentadas por su madre y por su tía en cada cumpleaños. Sin embargo, la pintura era su pasión; de hecho, Carlos creía que su futuro era ser pintor o diseñador.

Cuando terminó el colegio quiso tomar talleres de arte plástico que ofrecía la Casa de la Cultura por junio de 1996, para adentrarse al mundo de la pintura, pero cuando fue a inscribirse se habían terminado los cupos para dibujo, solo había un cupo para teatro y por azares de la vida la secretaria lo convenció a inscribirse, sin imaginar que le cambiaría la vida.

Ese año estudiaba en las mañanas Diseño y en las tardes asistía al curso de teatro, pero al año de haber comenzado sus estudios universitarios decidió que el Diseño como tal no era lo suyo, y es así que se dedicó de lleno a lo que lo había enamorado durante ese tiempo.

Así fue que junto con Felipe Serrano, Pancho Aguirre y Choquilla Durán, su pasión comenzó a crecer, hasta hoy en día ser un importante exponente ecuatoriano de este arte.

Cacho continuó sus estudios teatrales en Quito, en donde al culminarlos decidió crear un proyecto llamado “La vuelta al mundo en 80 meses”, el cual lo llevaría a viajar durante siete años de su vida alrededor del mundo y actuar en los 5 continentes; un viaje que él dice, no tenía retorno.

A Carlos en un principio le fue duro viajar solo a otros lugares lejos de nuestro país, pero después se acostumbró y le gustó la soledad y el hecho de no necesitar a alguien.

En su largo viaje alrededor del mundo, tuvo la oportunidad de estudiar teatro en Francia, lugar en donde conocería a su esposa y con quien hoy tiene tres hijos.

El amor es el pilar de su vida y para Cacho, “amar te ayuda a soportar todo lo malo de la vida”; su esposa e hijos son todo para él, es por eso que Carlos siempre busca el bienestar de su familia.

Con una sonrisa en su rostro Carlos dice que cada vez que está actuando en una obra, se imagina que en el medio del público está su hijo mirándolo; eso le da fuerzas para dar lo mejor en el escenario.

Él siempre busca contar historias de la forma más artística ya sea en teatro, escribiendo, en mimo o dirigiendo.

“Ya sea en un teatro grande o pequeño, con trecientas o con dos personas, se merecen que entregue lo mejor de mí”, comentó Carlos.

El primer monólogo en el que participó fue Macario, basado en el libro de Juan Rulfo, el cual le trae muy buenos recuerdos y que considera es la obra más especial para él.

Cacho recuerda que en una función de Macario que se realizó en Colón, un pueblo de Argentina, interpretando a un niño pobre que esperaba junto a la alcantarilla de un pueblo con un palo para matar ranas, una libélula se paró en su rodilla, se quedó 5 minutos ahí en su rodilla, parecía que estaba actuando con él y la gente pensaba que el bicho estaba domesticado, “para mí era la ficción hecha realidad”.

Carlos Gallegos ha dirigido más de 22 obras de teatro, clown, teatro gestual y danza contemporánea desde el año 2007.

El Barrio Caleidoscopio, es una de las obras más importantes en su repertorio y que ha recibió algunos galardones internacionales como: el primer lugar del XIV Festival de Monólogos “Le Coup de Chapeau” en Toulouse, Francia y el primer lugar del IX Festival Internacional “Monodrama Thespis” en Kiel, Alemania.

Cacho también incursionó en el cine con la película ecuatoriana “Prometeo deportado”, donde jugó el rol de Wilson Prometeo; esta película obtuvo varios premios tanto nacionales como internacionales.

Hoy en día se encuentra estudiando actuación en Estados Unidos, y regresó al país para montar una obra junto a la Compañía de Teatro de la UDA y para dictar talleres de actuación y clown.

Carlos de la mano de su esposa e hijos espera establecerse en algún lugar del mundo y seguir trabajando en este oficio que le ha dado grandes éxitos, experiencias y sobre todo amor.