Prensa y Publicidad revisa Tinta Tinto
El que la canción ecuatoriana “La vaca loca”: “voladores y camaretas reventando están…”, haya servido de banda sonora en una exitosa campaña publicitaria en Texas, Estados Unidos, para redes sociales, con la que se reivindica al pueblo hispano, fue una novedad del encuentro Tinta Tinto, organizado por los estudiantes de la Escuela de Comunicación de la Universidad del Azuay (UDA), que en su décima cuarta entrega ha culminado el pasado jueves.
Participaron de él como expositores y facilitadores de talleres, periodistas, publicistas y comunicadores, entre ellos: Andrés Jaramillo, de El Comercio, ganador de un premio de periodismo Pulitzer, por la investigación sobre los “Panama Papers”, que descubrió la práctica de depositar, en forma ilícita, dinero en paraísos fiscales.
Aldo Quevedo, publicista mexicano de la agencia Richards-Lerman, compartió sus experiencias de publicidad en el estado norteamericano de Texas, entre ellas campañas de identificación latina como respuesta a las políticas discriminatorias del presidente de Estados Unidos, Donad Trump.
Han hecho también publicidad de una pizza con una marca de alta connotación sexual para el lenguaje mexicano (“La Chingona”), y aunque los medios no aceptaron pautar avisos, logró muchas notas de prensa por esa misma razón. Ante ocasiones difíciles, el experto instó a buscar soluciones creativas.
Xavier Reyes, investigador de diario El Universo, resaltó el esfuerzo de los organizadores al tratar de enlazar el aprendizaje académico con la experiencia práctica del oficio. El encuentro se propuso como tema “Sin filtro”, para abordar los filtros informativos que existen. “El único filtro admisible es el profesional para obtener un buen producto, según Reyes.
En lo demás, las relaciones entre prensa y poder en el gobierno anterior fueron complejas, anota al tiempo de manifestar que: “los periodistas enfrentaron amenazas, campañas de desprestigio, al punto que en las propias facultades he escuchado decir el periodismo no existe, porque hoy algunos creen que cualquiera, porque tiene un celular, puede informar. Mas eso no reemplaza al profesionalismo del comunicador formado, dijo