Natalia Cordero Diseñadora de interiores que impulsa su empresa Minali Estudio

Natalia Cordero Márquez, es diseñadora de interiores, con una maestría en Arte y Diseño Espacial, en el Politécnico de Milán y un diploma de Diseño de Mobiliario, en Dmad, Madrid. 

La familia de la diseñadora está relacionada con la construcción y diseño y desde que era pequeña sabía que lo que quería para su futuro. Su padre Diego Cordero es ingeniero civil y su madre Ana Isabel Márquez es artista y pinta cuadros. "Desde niña me veía en una profesión relacionada con la arquitectura, diseño, mobiliario o diseño de objetos. No fue complicado decidirme por la profesión", relata. 

Posteriormente viajó a Milán para realizar su maestría. "Realicé mis pasantías en una empresa y los mejores tenían la oportunidad de laborar con ellos", explica. Natalia aportó en el área de diseño de objetos y aprendió que "el diseño es poner valor a las cosas". 

Su paso por la empresa de Milán le marcó en su formación con el diseño de objetos. Despertando el interés en esta área, viajó a Madrid para su diplomado. 

Son tres años de creación de su empresa. "Con motivo de la pandemia dediqué más tiempo al diseño de interior porque al permanecer en casa, las personas sintieron la necesidad de habilitar espacios de trabajo y contar con objetos de decoración", señala. 

Natalia y su esposa valoran el trabajo de los artesanos cuencanos, por ello involucran a muchas de ellos en sus proyectos. 

En cuanto al tema de diseño, se adaptan a cada espacio del cliente. En este caso, el mobiliario se adapta a una sala, comedor, cocina o baño. "En el caso de renovaciones, se pueden utilizar objetos existentes y si hay la oportunidad de empezar de cero, mucho mejor". 

Su trabajo tiene alcance local, nacional e inclusive internacional con un proyecto en Estados Unidos. "Mi esposo laboró por un tiempo en construcción en San Francisco y tenemos una buena relación con una constructora de esta ciudad. Ahora tenemos la oportunidad de realizar diseños y renovación", detalla.