Evolución de cartografía hasta llegar a la digital y su empleo para apreciar territorios tratan en foro.En la pantalla de un computador se puede obtener imágenes de cartografía (mapas), que representan el territorio para diverso uso: la localización de los ríos o el relieve del suelo, pero también de las riquezas naturales como el petróleo o las minas, e inclusive de las zonas donde se cometen más delitos. Es lo que la ciencia denomina Sistemas de Información Geográfica (SIG), disciplina sobre la cual la Universidad del Azuay (UDA) ha desarrollado un seminario internacional que concluye hoy. Una de sus ponencias fue el “ADN de la Información Geográfica”.
Gustavo Buzái, catedrático de la Universidad de Luján, Argentina, vino a sustentar el tema: un recuento panorámico de los aportes que en la historia de la cultura se encuentran en la representación geográfica, cuyos orígenes remontan hasta el que intentó ser el “Primer mapa del mundo”, trazado por el sabio griego Anaximandro, unos 520 años antes de Cristo.Utilizó elementos geométricos, dividió su mundo en Europa, Asia, África, con el Mar Mediterráneo en el centro, rodeado de un océano en una Tierra plana. Fue el primer pensador que plasmó el espacio geográfico más allá de lo que se podía ver”.
El ADN de la Información Geográfica es una búsqueda de todos estos antecedentes históricos y cómo confluyen en la tecnología actual. Todas las tecnologías de localización geográfica han hecho aportes teóricos y metodológicos a lo largo de la historia. La etapa de la revolución científica surgió entre Copérnico y Galileo, con la proposición de la teoría heliocéntrica (el centro del universo es el Sol y no la Tierra, como se creía). En un salto hacia el siglo XIX se encuentra a Humboldt, Ratzel y otros sabios que recorrieron y describieron pueblos de los continentes.
Todos esos conocimientos y métodos geográficos se hacían en papel hasta la aparición de los ordenadores en la década de los años 1960; empezaron a hacerse en formato digital, pero las bases vienen de mucho tiempo atrás. El sistema actual proporciona facilidades de precisión, de velocidad, pero no aparecieron con los modernos ordenadores, sino que estos y la información que manejan son fruto del conocimiento humano, un tanto relegados por las nuevas generaciones, donde algunos pueden creer que todo apareció hoy.
El mismo desarrollo del ADN humano se podría aplicar a las tecnologías. Si ponemos a la par el tiempo de la evolución humana con la evolución geotecnológica, un año de tecnología equivaldría a 4.000 años de evolución humana, con épocas heroicas. La propuesta es parte de la tesis doctoral de Buzái, que lleva investigando sobre ello 20 años, y cada vez encontrando datos, de más hacia atrás.
Al igual que el profesor Buzái, otras conferencias se han sustentado en este encuentro, que continúa hoy. Ayer, Lisseth Cure López, de Ecuador, máster en Geomática, sustentó sus aportes sobre el empleo de la información geográfica para el análisis y cuantificación de las áreas afectadas por los incendios forestales, con datos certeros.
Hoy en día las apreciaciones de los daños son, a simple vista, sin un levantamiento técnico, dice la técnica, quien recomienda recurrir a metodologías de información geográfica más precisas para su evaluación. Propone que los gobiernos locales y entidades como el Ministerio del Ambiente, ETAPA EP y la Secretaría de Gestión de Riesgos cuenten con estos medios técnicos, por ejemplo, satelitales, pero siempre que permitan obtener imágenes de incendios forestales de pequeño y mediano tamaño.
Para esto, un problema es que buena parte del año, el ambiente permanece nublado. Estos estudios pueden servir con fines de trabajo y de prevención de estos incidentes por parte de estos organismos, señaló. El afán de la Universidad al organizar este encuentro ha sido difundir las investigaciones de diversos centros universitarios internacionales, sobre lo que se hace en información geográfica y el uso de la tecnología para la enseñanza, salud, medio ambiente, ordenamiento territorial, entre otros fines. (AVB)-(I)
UDA SEDE INTERNACIONAL
Manuel Fuensalida hasta ahora presidente de la Sociedad Iberoamericana de Información Geográfica, organismo científico de sede intinerante, cuenta que terminado el mismo la sede quedará en la Universidad del Azuay, en Cuenca, por dos años y luego se trasladará a Buenos Aires, donde tendrá lugar un seminario similar.
La Sociedad agrupa a académicos y estudiantes de pre y postgrado, que tienen como interés común el manejo de las tecnologías para la información geográfica, aplicados a contextos territoriales y casos de estudio: ordenamiento territorial, gestión de recursos, salud pública, cambio climático. Fuensalida dio una charla sobre la aplicación de la información geográfica aplicada al estudio de comunidades indígenas.