El 50 aniversario de la Facultad de Filosofía de la UDA, semilla de la universidad

La Facultad de Filosofía de la Universidad del Azuay, (UDA), que fue la base para el surgimiento del alma mater, celebra el 50 aniversario de su fundación del alma mater; con este motivo, anoche, hubo una sesión solemne en la que se recordó la trayectoria de la casa de estudios y hubo homenajes a docentes, profesores jubilados y exdecanos.
Las clases en la Facultad empezaron en octubre de 1967, con algunos profesores venidos de España y adscritos a la respectiva facultad, de la Universidad Católica de Guayaquil, para satisfacer las necesidades de los seminaristas que se preparaban para ser sacerdotes.
Así se mantuvo hasta el año 1973, cuando la Facultad pasó a formar parte de la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE), hasta que en el año 1990, ya convertida en una extensión con numerosas facultades, pasó a constituirse como la Universidad del Azuay, con plena autonomía. “Hablar de los 50 años de la Facultad de Filosofía es hablar de la Universidad del Azuay”, subraya el decano, Ramiro Laso Bayas.
“Esta facultad es la base del resto de facultades: Administración, Derecho, Diseño, Ciencia y Tecnología, Medicina.
En la actualidad la facultad de Filosofía oferta las carreras de sicología laboral y organizacional, sicología clínica, sicología educativa (“que han tenido un repunte social”), comunicación social, turismo; y, educación inicial y básica y educación especial. En su momento hubo otras carreras orientadas a la docencia, que se cerraron.
Hoy, la Facultad desea celebrar los 50 años de fundación en comunión con la universidad, y se une a sus actividades por esta causa, expresa el decano.
El futuro de la Facultad, en un tiempo en que las humanidades parecerían ser menos estimadas, es un desafío grande, porque lo que no podemos renunciar como seres humanos, es dejarnos llevar por una sociedad eminentemente materialista, donde hablar de solidaridad, de lo bello, lo justo y lo bueno, están quedando en un ámbito tan solo personal, precisa Laso.
Sin embargo el reto es reactivar los temas que vuelvan a poner al ser humano en preeminencia, y, desde la razón, desde el corazón, como dice el rector, Francisco Salgado, nos impulsen a formar no solamente profesionales, tecnócratas o tecnologizados, sino personas con un sentir humano al servicio de la sociedad valores irrenunciables para la Universidad y la Facultad.
Ahí el empate de un diálogo profundo entre la razón, la ciencia, la técnica, pero irrenunciablemente desde la visión de que el ser humano debe ser el norte, siempre.
Sesión Solemne
En la sesión solemne de aniversario, celebrada anoche, se recordó a la Facultad y su razón de ser vinculada con el humanismo.
Al mismo tiempo se quiso acoger a los docentes que se jubilaron el último año, celebrar a quienes cumplen ahora 25 años de servicio; y, celebrar la trayectoria y aporte académico de dos exdecanos de la Facultad, que luego fueron rectores de la UDA: Juan Cordero Íñiguez y Mario Jaramillo Paredes.
Los docentes que cumplieron 25 años son la sicóloga Mónica Corral Chacón y el doctor Franklin Bucheli García; mientras, los maestros jubilados del último año son Margarita Proaño, Inés Augusta Ochoa y Oswaldo Encalada Vázquez, miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
Los exdecanos y rectores, ambos son licenciados y doctores en Filosofía, Cordero es además historiador y miembro de número, de la Academia Ecuatoriana de Historia.