Representantes de la Unión Europea en un conversatorio en la Universidad del Azuay

Representantes de la Unión Europea en un conversatorio en la Universidad del Azuay

El 10 de mayo en la Sala de Uso Múltiple de la Universidad del Azuay se realizó un conversatorio sobre la Unión Europea. El Departamento de Relaciones Internacionales y la Escuela de Estudios Internacionales organizaron el evento en conmemoración del aniversario número 61 de la firma del tratado de Roma que facilitó la creación de la Unión.

Del evento participaron Edit Bucsi Szabó, Embajadora de Hungría; Joachim Ernst von Marschall, Embajador de Alemania; Jean-Baptiste Chauvin, Embajador de Francia; Marianne Van Steen, Embajadora de la Unión Europea; Geert Deserranno, Ministro Consejero y Jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Bélgica en Lima para Ecuador, Perú y Bolivia; Piers Craven, Jefe de Misión Adjunto y Cónsul del Reino Unido; e Ignacio Garrido, Consejero Cultural de la Embajada de España.

Luego de la inauguración del encuentro por parte del Rector, Francisco Salgado, los expositores abordaron diversos temas, entre ellos los retos y prioridades de sus países en América Latina.

El Embajador alemán manifestó que su principal preocupación es seguir con el proceso de paz en Colombia. Además dijo que existe una necesidad urgente de estabilidad en el norte del Ecuador.

“Los acontecimientos de los últimos cuatro meses lo ponen en evidencia. La Agencia Alemana de la Cooperación está trabajando con la delegación de la Unión Europea en un proyecto para contribuir en la estabilización de esta región”, dijo Von Marschall.

Los representantes de la Unión Europea afirmaron que desearían trabajar con una Latinoamérica más unida, en una cooperación regional que funcione tanto en las relaciones económicas como en las políticas.

Garrido señaló que esta unión es importante si se desea que los procesos de negociación sean más justos porque un estado no se puede enfrentar solo a la globalización. Asimismo, Chauvin confirmó que la unidad es indispensable para obtener poder comercial.

Sin embargo, Deserranno sostuvo que el mismo modelo de la Unión Europea no se debería repetirse en América Latina: “Se tiene que aprender algo tal vez de la Unión Europea pero se debe hacer su propia vía para trabajar juntos. No se puede copiar un modelo de otro continente. Se tiene que hacer algo nuevo, innovador, específicamente para América Latina”.

La misma perspectiva compartió Van Steen ya que -en su opinión- los europeos son diferentes a los latinoamericanos  en su historia, cultura y economía.

Los representantes aseguraron desear estrechar las relaciones con Ecuador. Además, en el intercambio comercial, la Embajadora de la Unión Europea dijo estar abierta a propuestas de inversión. No obstante, explicó que el sector privado debe ser el que busque las oportunidades. Se requiere estudiar el mercado y proponer productos que interesen a los inversionistas europeos.

“En nuestra opinión. Ecuador está en buen camino basándose en los logros sociales de los últimos años. El reto es controlar la difícil situación de las finanzas públicas y crear condiciones en las que el capital fresco pueda ingresar al país. Solo con un tratado de protección de inversiones equilibrado, con una burocracia eficiente, un sistema aduanero y fiscal predecible, unos trabajadores calificados y condiciones de competencia justas, los inversionistas alemanes volverán a interesarse de forma significativa en Ecuador”, concluyó el Embajador alemán.