La UDA celebró el Inti Raymi
Al mediodía del viernes 21 de junio en la Plaza de los 50 años de la Universidad del Azuay se celebró el Inti Raymi (Fiesta del Sol) que contó con presencia de varias autoridades, personal administrativo, docentes y estudiantes.
Todos los años la Universidad realiza la ceremonia del Inti Raymi, con la idea de difundir las costumbres de nuestros ancestros. En este espacio, la comunidad universitaria puede aprender, vivir y conectarse con los conocimientos ancestrales.
“El Inti Raymi este año está dedicado a la armonización de vida institucional con objetivo de difundir nuestra propia cultura ancestral, generar expresión de libre y alinearnos con los criterios de la interculturalidad”, indicó Anna Tripaldi, Directora del Departamento de Cultura.
Roberto Ochoa, shaman encargado de llevar a cabo la ceremonia, explicó: “Hacemos un homenaje a la Pachamama (Madre Tierra) evocando al pensamiento, conciencia y conocimiento de la ciencia y la productividad, recogiendo de esa memoria milenaria de esos saberes ancestrales, en la cual la chacana representa la cosmogonía y la cosmovisión que está constituida por los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego”.
“También realizamos una evocación a la articulación de todas las culturas y la paridad de género. Lo esencia de esto es que se vuelve una acción comunitaria, donde todos colaboramos con nuestra concentración pidiendo y levantando los propósitos venideros”, añadió.
María Pintado, curandera de la medicina ancestral, incentivó a todos los estudiantes y participantes de la ceremonia a conocer la cultura ancestral y las plantas medicinales de nuestro entorno.
“Esta ceremonia ancestral tiene un profundo significado, porque todos somos parte del mismo cosmos. En esta fiesta del sol pongamos a la disposición nuestro ánimo para que los jóvenes universitarios sean nuestra mejor cosecha y así estemos alegres del trabajo realizado”, señaló Francisco Salgado, Rector de la Universidad.
“En este bello escenario cargado de color, simbolismos de vida y amor celebremos a la madre tierra de corazón y vientre femenino que nos da vida en la siembra con paciencia y en la cosecha con alegría y amor”, concluyó Genoveva Malo, Decana de Diseño, Arte y Arquitectura.
Al finalizar el ritual todos los participantes pusieron su mano derecha en su corazón y su mano izquierda extendida con dirección a la chacana para manifestar propósitos, plenitud y conciencia con el fin de entretejer esos diálogos entre los saberes de la ciencia en una comunidad de aprendizaje y así que conseguir un buen tiempo de cosecha para las futuras generaciones.
