Día Mundial del Síndrome de Down, un diálogo desde la inclusión y diversidad

El 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha que busca concientizar sobre esta condición genética, promover los derechos de las personas que la viven y fomentar su inclusión en todos los aspectos de la sociedad. Esta jornada fue elegida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en alusión a la trisomía del cromosoma 21, la alteración genética que causa el síndrome de down.
Este día tiene como objetivo resaltar las capacidades y aportes de las personas con síndrome de down, erradicar prejuicios y promover una sociedad más inclusiva y equitativa. A través de actividades educativas, campañas de sensibilización y eventos, se busca fortalecer el respeto y garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas con esta condición.
En este contexto, Jaimmy Vélez, directora del CEIAP, enfatizó la importancia de conmemorar el Día Mundial del Síndrome de down, destacando la necesidad de fomentar la inclusión, el respeto y la valorización de la diversidad en la sociedad. Además, señaló que esta fecha brinda la oportunidad de visibilizar tanto los derechos como las capacidades de las personas con síndrome de down, subrayando la urgencia de construir una sociedad más inclusiva, con entornos educativos y laborales más accesibles y acogedores.
Vélez también resaltó que su experiencia como educadora le ha permitido comprender lo fundamental que es sensibilizar a los niños desde temprana edad sobre la diversidad y la inclusión. Ha tenido la valiosa oportunidad de interactuar con niños con síndrome de down, y ha observado que la sensibilización desde los primeros años es fundamental para promover valores como la empatía, la tolerancia y la solidaridad. Este enfoque contribuye a que los niños sean más amigables, acepten las diferencias y comprendan que todos tenemos derecho a aprender juntos, fomentando una sociedad más equitativa e inclusiva.
Explicó también que uno de los principales retos y, al mismo tiempo, las mayores recompensas de trabajar con niños con esta condición en el entorno educativo, radica en las barreras que aún persisten en la sociedad en cuanto a la inclusión educativa. Uno de los desafíos más significativos es la labor docente de crear una planificación adaptada a las necesidades particulares de cada estudiante, no solo de aquellos en proceso de inclusión.
Es esencial respetar los distintos estilos de aprendizaje y garantizar, mediante una planificación sensible, que todos los niños puedan aprender de la mejor manera posible. Por otro lado, destacó que las recompensas de trabajar con estos niños son invaluables. La satisfacción de formar parte de una comunidad educativa inclusiva, donde la diversidad es valorada, aceptada y respetada, es una de las mayores gratificaciones. Además, la creación de espacios de respeto y tolerancia entre los niños y sus familias contribuye a construir una sociedad más inclusiva, señaló Vélez.
Respecto a las estrategias implementadas en el centro educativo para fomentar la inclusión y la participación activa de los niños con síndrome de down en actividades grupales, Vélez mencionó que una de las principales filosofías del CEIAP es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), con un enfoque en inclusión educativa. Todo el personal está convencido de que la inclusión es esencial, tanto para los niños con síndrome de down como para la comunidad en su conjunto.
Es esencial visibilizar el Día Mundial del Síndrome de Down en la sociedad. Desde cada espacio en el que nos encontremos, debemos apoyar y promover la inclusión, trabajando por una sociedad más justa, equitativa e inclusiva; es imprescindible crear ambientes accesibles para todos, ya sea en el ámbito educativo, social o laboral, enfatizó Vélez.
