Día Mundial del Medio Ambiente

Cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha instaurada por la ONU para promover la conciencia y acción frente a los desafíos que amenazan nuestro entorno. Es un llamado global a cuidar el planeta y actuar desde lo individual, lo colectivo y lo institucional para construir un futuro más sostenible.
En este contexto Johanna Ochoa, coordinadora de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Azuay, señala que nuestra región enfrenta varios retos urgentes: la expansión de la frontera agrícola, sequías intensas seguidas de lluvias extremas, actividades mineras tanto legales como ilegales, el uso indiscriminado de recursos y hábitos de movilidad insostenibles.
Estos factores generan un escenario de incertidumbre y vulnerabilidad constante frente a la variabilidad climática. Esta falta de planificación puede llevar a consecuencias directas, como el déficit hídrico que afecta el suministro de agua en los hogares.
Frente a esto, Ochoa resalta el papel fundamental que juega la educación y la investigación universitaria. La educación permite reflexionar sobre nuestros hábitos y transformarlos hacia prácticas más sostenibles, mientras que la investigación brinda el conocimiento técnico para proponer soluciones eficientes. Desde la academia, se pueden desarrollar sistemas de tratamiento de agua más responsables y alineados con los procesos naturales, como las soluciones basadas en la naturaleza, que buscan imitar el funcionamiento del entorno para resolver problemas de manera más armónica y efectiva.
La Universidad del Azuay ya está aplicando estos principios. Ha logrado que su matriz energética sea completamente solar fotovoltaica, está reutilizando el agua de lluvia y las aguas grises para el riego de áreas verdes, y trabaja continuamente en la mejora del manejo de residuos sólidos, afirma Ochoa. Estas acciones no solo son ejemplo para la comunidad universitaria, sino que también sirven de inspiración para que estudiantes de todas las carreras, incluso aquellas no relacionadas directamente con el ambiente, adopten una visión más sostenible en su vida diaria.
Para Ochoa, fomentar la conciencia ambiental no se trata de imponer medidas generales, sino de invitar a las personas a reflexionar sobre sus propios hábitos. Cada ciudadano debería conocer cómo consume agua, energía o cómo se moviliza. Solo así se pueden identificar oportunidades de mejora real y tomar decisiones que reduzcan el impacto ambiental en el planeta.
Uno de los proyectos que lidera y que refleja este enfoque es el proyecto SWACH, que trabaja directamente con barrios de Cuenca para promover un consumo más responsable del recurso hídrico. A través de sistemas de captación de agua lluvia, medidores inteligentes y el desarrollo de una aplicación para monitorear el consumo diario, este proyecto busca acercar a las personas a sus propios hábitos y mostrar cómo pequeñas acciones pueden generar un gran cambio.
El Día Mundial del Medio Ambiente nos recuerda que la sostenibilidad empieza por el conocimiento, la acción consciente y el compromiso con nuestro entorno.
