Al mes de iniciarse la cuarentena, la Vicerrectora Académica de la UDA analiza el desarrollo de las clases virtuales

Hace un mes comenzó el período de cuarentena en Ecuador debido a la pandemia de coronavirus.

La universidad comenzó clases virtuales poco tiempo después, tras capacitar a sus docentes en el uso de todas las herramientas digitales que puedan ser útiles para educar a distancia.

“Considero que más allá de capacitación docente se produjo un verdadero encuentro entre docentes”, explica Martha Cobos, Vicerrectora Académica.

“Universidad abierta dio los lineamientos, pero fueron los propios compañeros de cada una de las facultades quienes actuaron como tutores para acompañar a los docentes con menos experiencia en el uso de tecnologías de la información”, añade.

Durante dos semanas, todos los profesores exploraron todas las posibilidades que brinda el campus virtual y también la plataforma Zoom.

Luego de esta capacitación comenzaron las clases virtuales, con el énfasis puesto en la situación de los estudiantes y sus familias.

“Las circunstancias que estamos pasando nos invitan a enfrentarnos a uno de nuestros mayores temores como es el miedo de perder a seres queridos, personas cercanas o conocidas”, señala la Vicerrectora Académica y agregó:

“Debemos redescubrir la importancia de tener alimentos y cosas básicas y aprender a sacar el mejor provecho de lo que encontramos; establecer nuestras rutinas, organizar nuestro tiempo y aprender a valorar los pequeños detalles”.

Para Martha Cobos, el hecho de que el modelo educativo de la UDA comprendiera el uso de las tecnologías de información como un instrumento de aprendizaje, que existieran asignaturas virtuales y semipresenciales, y que el Departamento de Universidad Abierta haya venido preparando docentes, nos permitió enfrentarnos a esta situación como Universidad.

Uno de los desafíos era entonces la situación de los estudiantes, su conectividad a la red, sus recursos.

Hasta el momento se ha detectado a alumnos que no tienen acceso a internet, o su conexión presenta interferencias, o tienen limitaciones para acceder a una computadora porque hay más de un miembro del hogar que la necesita.

Cobos indica que se ha realizado este levantamiento de datos gracias al trabajo de los coordinadores de carrera, los docentes y el apoyo de Mi UDA en la organización del mismo:

“El tener datos específicos de alumnos con estas dificultades nos compromete a darles un acompañamiento especial cuando regresemos a las aulas”.  

La Vicerrectora Académica informa que ha existido gran compromiso por parte de los docentes en preparar estos encuentros e ir adecuando sus cátedras a modalidad virtual.

“Las dos primeras semanas cada una de las facultades nos han demostrado su alto compromiso y trabajo, han organizado la forma de inicio del ciclo y luego han iniciado las clases propiamente dichas; en todos los reportes de las facultades existe un alto índice de asistencia”, concluyó Cobos.