La importancia de estar presentes durante las festividades

La importancia de estar presentes durante las festividades

A lo largo del año, la vida suele ser bastante ajetreada, constantemente llena de tareas que cumplir, pendientes que tachar y lugares a los que asistir. No obstante, una vez las vacaciones han dado inicio y el mes de diciembre trae consigo su esperanza y alegría, las festividades se transforman en una invitación a reflexionar sobre la importancia de descansar y estar presentes. 

Celebraciones como Navidad o el Año Nuevo son momentos que tradicionalmente se viven junto a los seres más queridos; espacios destinados a la compañía y la alegría. Sin embargo, en los últimos años estas celebraciones han sido dotadas de un significado distinto, como si se tratara de momentos poco significativos, pasajeros y sin sentido alguno. Resultaría sencillo determinar que ello se debe a que el ser humano ha ido creciendo, introduciéndose cada vez más en una rutina monótona; cuando en realidad, su principal causante es una menor capacidad para estar presentes y disfrutar del momento, sin pensar constantemente en problemas futuros o pasados. 

Pero, ¿qué significa estar presente durante las festividades? No implica únicamente asistir físicamente o sonreír para las fotografías; significa dejar de lado los mensajes y las redes sociales, participar activamente de las conversaciones, abrazar a los seres queridos y eliminar, aunque sea por un instante, cualquier pensamiento intrusivo de un futuro próximo. Implica tener la disponibilidad y apertura para conectar con otras personas, recordar memorias de la infancia o incluso de quienes ya no se encuentran, saborear la comida como si fuese la primera vez y abrir los regalos con la felicidad e inocencia de un niño. 

Esta tarea puede parecer complicada, pues el ser humano se ha acostumbrado a llevar una vida dual, en la que ningún momento importa más que otro y, por ende, todo debe hacerse al mismo tiempo. A pesar de ello, ahí reside la verdadera importancia de estar presentes; en comprender que la compañía de la familia o los amigos no se puede comparar, que una carcajada compartida con los seres queridos resulta más valiosa que cualquier otro regalo y en entender que festividades como Navidad y el Año Nuevo se celebran una sola vez al año, precisamente porque resultan tan especiales, que el ser humano debe aprender a añorarlas y disfrutarlas plenamente. 

Entonces, que el propósito de este último mes del año, sea estar presentes durante las festividades; entendiendo que ello va más allá de un acto de presencia por compromiso o una asistencia incierta, en la que el mayor acompañante es el teléfono celular. Sentir la magia de la Navidad y del Año Nuevo inicia con tener la disponibilidad y el entusiasmo suficiente como para aprovechar los pequeños momentos y transformarlos en grandes recuerdos. Estar presente durante las festividades, significa tener el corazón abierto para recibir todo el cariño y la esperanza, de un tiempo basado en la alegría y la reflexión.