Una de las principales preocupaciones de los estudiantes al graduarse es el alto nivel de experiencia requerida por la mayoría de los puestos de trabajo. Los anuncios de empleo a menudo exigen una experiencia mínima de seis meses en el área deseada, lo que puede ser un obstáculo para los recién graduados. Para abordar esta problemática, la Universidad del Azuay ha implementado una solución eficaz: las prácticas preprofesionales. Estas prácticas permiten a los estudiantes aplicar sus conocimientos en un entorno real y ganar experiencia.
En muchas carreras, las prácticas preprofesionales involucran diversas áreas relacionadas con la carrera. Por ejemplo, en la carrera de Estudios Internacionales, los estudiantes deben completar 160 horas de prácticas de vinculación con la sociedad, 120 horas en relaciones internacionales y 120 horas en negocios internacionales. Esta experiencia no solo mejora el currículo del estudiante, sino que también le proporciona una ventaja competitiva al graduarse.
Es importante destacar que la calidad de la experiencia cuenta al momento de ser contratado, por tal motivo, la UDA mantiene convenios con diversas empresas e instituciones tanto públicas como privadas, garantizando que los estudiantes adquieran experiencia en entornos de prestigio.
Estos espacios ofrecen varias ventajas, en primer lugar, son creadas bajo la idea de aprendizaje y no exigencias laborales. Es decir, son una oportunidad de aprender en un entorno laboral real, pero sin la presión intensa de cumplir con las mismas expectativas que los empleados permanentes; es por ello, que los horarios en las que se realizan son flexibles y se ajustan a las horas disponibles del estudiante. Esto crea un ambiente más flexible y orientado al crecimiento, lo que permite a los estudiantes adquirir conocimientos y habilidades a su propio ritmo mientras desarrollan se desarrollan en su campo ocupacional.
Otra ventaja importante de las prácticas es la clarificación de intereses. Las prácticas ayudan a los estudiantes a identificar en qué área o sector desean especializarse. Por ejemplo, si un estudiante realiza prácticas en una empresa pública y encuentra a la labor social como un punto fuerte, podrá enfocar su carrera en ese sector. Por el contrario, si prefiere el entorno comercial de una empresa privada, puede orientar su carrera hacia esta área. Finalmente, las prácticas fomentan habilidades y competencias como el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de problemas; además generar networking ofreciendo la oportunidad de establecer contactos con profesionales del sector, lo que puede facilitar futuras oportunidades laborales.
Sin duda, las prácticas preprofesionales brindan a los estudiantes la oportunidad de ganar experiencia, fortalecer su currículum y descubrir los campos profesionales en los que pueden desenvolverse, lo que aumenta significativamente sus posibilidades de tener éxito en su futura inserción laboral.