Isaac Romero Martínez, un joven emprendedor y diseñador de productos, ha demostrado cómo la formación universitaria y la experiencia laboral pueden converger para identificar y satisfacer necesidades en el mercado oftalmológico. Es cofundador de la empresa Bottleyes y desde sus primeros pasos en la Universidad de Azuay no solo desarrolló habilidades técnicas sino también una visión empresarial que le permitió crear soluciones innovadoras y sostenibles, como los lentes a partir de botellas plásticas recicladas.
En este caso, Bottleyes tiene el propósito de convertir a las personas con necesidades visuales en las protagonistas del cambio ambiental que el planeta necesita. Esta starup convierte botellas plásticas recicladas en lentes de sol y anteojos de excelente calidad.
Emprender es suplir necesidades y el diseño de productos es suplir necesidades con productos específicos. Fue la trayectoria después de la universidad y haber trabajado para otras empresas, lo que te permite visualizar esas carencias que hay en el mercado, explica Romero. Esta perspectiva fue fortalecida durante su trayectoria en la UDA, donde la metodología académica le enseñó a identificar deficiencias en el mercado y a transformarlas en oportunidades de diseño.
Durante su paso por la universidad, Isaac no solo se enfocó en sus estudios. "Desde la universidad, cofundé tres empresas. No esperé a graduarme para empezar el proceso de crear un emprendimiento" comenta Isaac; este enfoque proactivo le permitió ganar varios concursos, levantar capital y adquirir una valiosa experiencia en el mundo laboral.
Isaac recuerda con orgullo los proyectos que desarrolló durante su tiempo en la UDA, como herramientas de seguridad para el sector minero, juguetes innovadores para geriátricos y filtros de agua para comunidades rurales. Cada uno de estos proyectos no solo ganó premios y reconocimiento, sino que también le proporcionaron la experiencia y confianza necesaria para enfrentar desafíos mayores en su carrera.
Isaac atribuye su éxito a varias habilidades adquiridas durante su formación en la carrera de diseño de productos "una de las cosas en las que te vuelves experto dentro del ámbito académico es poderte fijar en esas deficiencias y construir productos" dijo Romero. También destaca la educación en negocios, que fue esencial para escalar sus ideas y convertirlas en empresas sostenibles.
Para Isaac, levantar capital fue el resultado de un proceso estratégico, que incluyó programas de aceleración en Chile y Estados Unidos, así como participación en importantes programas oftalmológicos en Santa Clara, California.
Para Isaac, es fundamental que los estudiantes no se limiten a los proyectos académicos, sino que busquen convertir sus ideas en emprendimientos reales desde el inicio; además, resalta la importancia de probar continuamente los modelos de negocio, participando en ferias y concursos que pueden proporcionar la retroalimentación y los recursos necesarios para el crecimiento.
La historia de Isaac es el reflejo de cómo la combinación de una sólida educación y una actitud emprendedora puede llevar a la creación de soluciones innovadoras y sostenibles en el mercado. Su trayectoria es un ejemplo para los estudiantes de la UDA y otros jóvenes emprendedores que buscan hacer una diferencia en sus campos respectivos.