Un recorrido por la moda cuencana en el siglo XX

Un recorrido por la moda cuencana en el siglo XX

¿Cómo vestían los cuencanos en el siglo XX? es la incógnita que se resuelve en la Casa Museo Remigio Crespo Toral, donde desde noviembre se hace una investigación sobre las prendas de vestir de 1900: sus diseños, accesorios, técnicas de confección y demás.

Ximena Pulla y Claudia Borrero levantan información sobre las prendas usadas en el siglo XX en esta ciudad.

Este trabajo se realiza con el apoyo de los estudiantes de la carrera de Diseño de Modas de la Universidad del Azuay, UDA.

Ximena Pulla, responsable de la reserva de la Casa Museo, explica que en la ciudad no existe un trabajo similar. “No hay mucha investigación sobre las costureras, las telas, los diseños, por eso nació la idea de hacer un convenio con la UDA para hacer este trabajo, es interesante porque tenemos ropa de personajes locales, como Hortensia Mata, pero la gente también se interesó y nos donaron prendas”, cuenta.

Pulla explica que la ciudadanía se interesa por dejar las prendas en el museo. Al dejarlas, ellos comparten la historia de los objetos, lo que apoya al trabajo de indagación.

Una de las prendas que estaba bajo análisis es un vestido de novia de 1957, su dueña fue la señora Aida Vintimilla. Se conoce que su costurera fue Tula Cordero de Cueva. Ambas eran cuencanas. Lo que revela, entre otras cosas, que en esta ciudad se confeccionaba ropa de alta costura.

 

Investigación
Alrededor de 200 prendas son analizadas y el trabajo concluirá en mayo, cuenta Claudia Borrero, estudiante de Diseño, quien también es parte del equipo de investigadores.

“Algunos compañeros están identificando la parte tecnológica que existía para elaborar las prendas, yo estoy trabajando en la composición de la prenda, para conocer las telas, el tipo de cocido, adornos, entre otras cosas”, indica.

A través de fichas técnicas clasifican las prendas, en ellas consta la información de cada una y se observa el año, el estado, el origen de las telas, y en algunas el nombre de quien las confeccionó.

“Hay mucha información por levantar, tenemos prendas de diplomáticos también, es importante que la gente sepa que si tiene alguna prenda de este siglo la puede donar para continuar con la investigación”, invita Pulla.

 

Las dos coinciden en que este trabajo es complejo, pues a pesar de que algunas prendas se conservan, hay que manejarlas con cuidado. Hay otras que han perdido su color original o alguna parte de ellas.

Para Borrero el trabajo ha sido intenso pero interesante: “Hay prendas muy lindas, algunas parecen actuales. Las telas tienen muchos detalles como encajes, al parecer algunas venían de Europa”, comenta.

Otro grupo de estudiantes está dedicado a levantar información sobre los accesorios de la época, como los sombreros y los bicornios, que formaban parte de algunos atuendos.

Diseño
Pulla explica que las mujeres adineradas solían traer sus prendas de otros países y quienes no tenían esa posibilidad usaban revistas para ver los modelos y los mandaban a confeccionar con costureras de la ciudad, que replicaban los trajes escogidos.

“Tenemos algunas revistas donde se observan los diseños que usaban las mujeres, en el caso de los hombres hay menos diseños, pero de todas maneras es complejo su estudio”, precisa Pulla. Algunas prendas se exhiben en la sala de exposición. 

Dato

En el museo Remigio Crespo hay alrededor de 200 prendas del siglo XX. Estudiantes de la UDA adelantan una investigación sobre ellas