Telón se abre y muestra la potencia actoral de jóvenes
Obras dramáticas con lenguajes de danza, teatro y música se presentan en el festival Cuenca es Joven.
El telón rojo cubría toda la tarima. Los jóvenes de a poco llegaron al auditorio para alentar a sus compañeros, a chicos que encarnaban personajes para contar historias o para danzar.
El telón no tenía que abrirse. Así que desde el filo de aquella tarima, los presentadores inauguraron la décimo quinta edición del Festival Colegial de Arte Escénico “Cuenca es Joven”, evento adscrito a la escuela de Arte Teatral de la Universidad del Azuay (UDA).
“Una comunidad que vive el arte tiene la capacidad especial para reflexionar sobre sí misma, sobre el resto, sobre las particularidades y valores, y sobre los otros”, bajo ese concepto se movió la inauguración.
El festival que fomenta las artes escénicas a nivel juvenil comenzó ayer. Trece participantes: 12 establecimientos educativos de Cuenca, Paute y Azogues, y una academia de ballet, entraron a disputar los 11 premios que el encuentro entrega en esta edición.
“Miles de estudiantes han pasado por estas tablas”, esa fue otra de las cosas que se recordó en la apertura del evento que tiene 14 años, y permite enseñar el talento de jóvenes actores que le apuestan al arte escénico como parte de su formación.
Al filo de la tarima, delante del telón rojo, se ubicó Jaime Garrido. Para él, proponer años atrás el festival fue una forma de compartir el teatro y de abrir un espacio donde los jóvenes puedan expresarse.
Modalidades
El Festival 2017 tiene dos modalidades: teatro y danza; y dentro de la danza se presentarán propuestas de danza tradicional y danza contemporánea. Nueve integrantes del jurado calificarán los trabajos y determinarán a los ganadores.
La inauguración fue corta, no más de 20 minutos. Después del acto empezó el desfile de las obras por el tablado. El telón rojo se abrió para ver la primera propuesta: “Los niños pintan”, danza teatro que aglutinó a 17 actrices del colegio Hermano Miguel La Salle, bajo la dirección de Juan Pablo Líger.
“Los niños pintan”, fue una obra de mucho movimiento y cero palabras. Las actrices tenían trajes blancos y negros que llevaban signos en el pecho. Estos eran parte de ese lenguaje que aludía a la “teoría del caos”. “Los niños pintan” contaba de una forma diferente, ese infierno en llamas en el que se convirtió Hiroshima, hace más de 70 años, con la caída de la bomba atómica, y el tormento de los infantes de entonces.
En tanto, una historia de música y dolor presentaron siete actores, estudiantes del colegio Ciudad de Cuencas. “Todo por un sueño”, se llamó la obra dirigida por Martha Padilla y contaba los sueños de una joven cantante que abandona el campo, a su madre con el fin de convertirse en estrella y tener una vida mejorj unto a su progenitora en la gran ciudad. La niña triunfa, la madre muere. (BSG)-(I)
ALTO NIVEL DE PARTICIPACIÓN
Carlos Loja, director del Festival Colegial de Arte Escénico “Cuenca es Joven” deja claro que estas 15 ediciones realizados en 14 años han sido un cúmulo de experiencias en el ámbito educativo y formativo. Si algo reconoce el organizador, es el buen nivel de participación de los jóvenes año tras año. Trece colegios en la presente edición, con teatro y danza es un buen indicador, explica.
Este año el festival invitó a escuelas de danza y ballet particular, que le dan otro matiz, porque son espacios donde se inserta el arte escénico desde niños. El festival culmina hoy con la entrega de los premios a los ganadores.
Hoy se presentan: Academia Belleti, con ballet; colegio Andrés F. Córdova, de Azogues, con teatro; Técnico Salesiano, con danza contemporánea; Herlinda Toral, con danza moderna; Ciudad de Cuenca, con danza folk; y CEDFI, con danza contemporánea.