Una comunidad que nos motiva

Una comunidad que nos motiva

Esta semana, cuando la música se une a nuestros días para alegrarnos y recordarnos la llegada de la Navidad, queremos contar la historia de Lucas Bravo, quizás han escuchado su nombre  en eventos nacionales, de la ciudad, o en los eventos más importantes de la Universidad del Azuay en los cuales no puede faltar la música.


Lucas tiene 30 años. En el 2010 se graduó del Conservatorio José María Rodríguez como Tecnólogo en piano, en el 2016 se graduó en la Universidad de Cuenca como  Licenciado en Ejecución Musical en Piano y en el 2021 obtuvo su Máster en Interpretación Musical (Piano) en la  Universidad Espíritu Santo.


Lucas es un versátil  pianista que interpreta música clásica, nacionalista ecuatoriana, así como jazz y sus corrientes infinitas. Actualmente trabaja como docente de piano en el Conservatorio, cómo pianista correpetidor, arreglista y compositor del  Coro Polifónico de la Universidad del Azuay. 


Para Campus, le hicimos a Lucas una pregunta algo complicada de responder para  un músico, ¿Qué es la música para usted?
“En este punto de la vida me atrevería a decir que para mí la música es casi como el amor. Una bendición por la que le doy gracias a Dios, al poder permitirme aprender cada día de esta fuente pura,  que se expresa en incontables posibilidades y que es inagotable y siempre sustancial. Sin embargo, la música también necesita dedicación diaria, en cuanto a tiempo, espacio y demás recursos que se requieren para el progreso y evolución de las ideas hasta poder materializarlas. Además de todo lo expresado, para mí, la música también significa un propósito importante, la cual a través de sus diferentes expresiones y espacios como: interpretar, componer o improvisar, se constituyen en el medio y la  herramienta  que me permiten sustentar a mi familia y disfrutar con mis seres amados, los frutos de este maravilloso arte que es parte de todos nosotros". 

 

Hace unos días Lucas resultó ganador y  recibió el premio “Jóvenes Pianistas del Mundo” en el Concurso Internacional Kayserburg, el cual suma un logro a su fértil carrera musical, en este marco le preguntamos cuáles considera él que han sido sus logros más destacados en la música, a lo que respondió: 


“Pienso que cada logro en cada etapa son grandes,  pero si puedo destacar algunas experiencias serían: La grabación y estreno en Cuenca  del ciclo de las tres rapsodias del mejor pianista académico del Ecuador, Luis H. Salgado; haber participado como solista invitado en el concierto  de Liszt en la Orquesta Sinfónica de Loja; consolidar y grabar el primer álbum (Festejo de Capishca)  del proyecto Jazz de Barro;  haber compuesto y escrito las partes para el concierto de Jazz Sinfónico con el destacado director Michael Meissner junto con la Orquesta sinfónica de Cuenca; Obtener el primer lugar en el Soy Internacional Kaiserburg, en la edición Ecuador; el estreno mundial de los dos villancicos ecuatorianos (Navidad Misteriosa-Bomba y el Nacimiento de Jesús-Tono del Niño) escrito por mi autoría e interpretado en los coros bajo la dirección de la maestra María Eugenia Arias, a quién agradezco por  su apoyo y confianza”
Este mes, Lucas, ha sido seleccionado para participar en el evento “Iberoamérica Se Canta En Coro”  un proyecto que surgió en la pandemia con  la misión de rescate y difusión de la música tradicional de cada país participante. Sobre esto Lucas  mencionó “han sido días en donde hemos compartido de manera virtual con grandes, por no decir gigantes músicos, maestros, directores, arreglistas y  compositores internacionales. Al final he podido aprovechar y confirmar el valor de un coro, la dirección musical, la preparación vocal, y la importancia de generar espacios sociales basados en  nuevas propuestas artísticas  que implican un trasfondo pedagógico y motivacional antes y durante el proceso de ejecución de cada obra”


Para finalizar le preguntamos si deseaba dar un mensaje a nuestra comunidad universitaria, sobre todo para aquellos que tienen pasión por la música


“Uno de los mayores mensajes que me pudieron dar a mi mis maestros y  en especial mi papá, y que hoy hago extensivo, fue el de atreverse a hacer de lo que uno ama una profesión, eso implica enfrentar situaciones complicadas y tener que sacar de ellas  todo el provecho posible, lo que nos llevará poco a poco a una realización personal, pero sobre todo a poder seguir encontrando nuevas metas y retos que nos permitan mejorar no solamente la parte profesional sino a aprender de los errores y así poder ser mejores personas y mejores músicos” 


Corresponsal UDA