¡Qué Biblioteca!

¡Qué Biblioteca!

Es la nueva Biblioteca de la Universidad del Azuay. Su construcción constituye reflejo de lo que debe hacer toda sede académica que entiende su rol protagónico con la sociedad y su futuro.

La comunidad universitaria ha inaugurado la más bella, funcional y tecnológica biblioteca del país. Se convierte en el corazón mismo de la Universidad. Apuesta al futuro, al conocimiento y, ante todo, a la armonía del ser humano con su espíritu. Sí. Su edificación se erige entre árboles que la abrazan, tan igual al abrigo del conocimiento como insumo hacia la plenitud de la vida. Hay vistas que se convierten en emociones únicas que enlazan al saber con la naturaleza. Están los arupos, las palmeras y el viejo capulí que parece conservar con intacta emoción a la historia de la Universidad. El esplendor de la naturaleza se observa desde todos los puntos en donde se decida trabajar, leer, estudiar, investigar o compartir.

Su electricidad está garantizada con la implementación de paneles fotovoltaicos que se alimentan de luz solar. Los libros físicos se encuentran en estanterías abiertas que facilitan la búsqueda y profundización de cada tema por descubrir. Cuenta con sistemas de alta tecnología para la seguridad de sus usuarios a través de un software de reconocimiento facial. Pero, ante todo, entiende que las bibliotecas son el espacio diseñado para las personas. Se cuida cada detalle y se entrega la calidez que abraza una obra monumental que ha sido pensada y plasmada con el corazón.

Además, hay un puente que conecta en medio de la naturaleza y una cascada, a los dos pabellones de la Biblioteca; el mismo, se constituye en el máximo símbolo de tránsito hacia el futuro que no desatiende a su principio, a la vida y color, a la magia de compartir el saber en armonía con lo profundo, con la belleza del arte que se cola ya desde la puerta principal de la Biblioteca con el cuadro: Amazonas mágico. ¡Qué Biblioteca! (O)