Estudiantes laureados de la Universidad del Azuay

Estudiantes laureados de la Universidad del Azuay

Estudiantes laureados de la Universidad del Azuay

 

La Universidad del Azuay, en sesión solemne de su Consejo Universitario, reconoció, ayer, con el premio Honorato Vázquez, a los mejores egresados de las escuelas del alma mater, en el periodo 2017-2018.

 

Al ritmo de la “Marcha Triunfal”, de la ópera “Aída”, de Verdi, ejecutada por un pianista, 28 jóvenes, en su mayoría mujeres, ingresaron al auditorio de la universidad para la ceremonia. Lucían en sus sienes una corona de laurel, tal como en las culturas griega y romana se daba honor a poetas, atletas y combatientes triunfadores.

 

Los antecedieron los académicos del Consejo de la UDA, revestidos con togas académicas, de color azul y negro, especialmente para la ceremonia.

 

Marta Cobos, vicerrectora de la Universidad, sustentó el discurso de orden. En el mismo señaló que el éxito de los jóvenes laureados es resultado de su esfuerzo personal, pero también del de sus familiares y en especial sus padres que supieron guiarles desde sus primeros pasos, hasta verlos, ahora, profesionales, listos para el mundo laboral, siempre con visión del servicio comunitario.

 

En la ceremonia fueron reconocidos los graduados, por su calificación, sobresaliente: Nataly Quito, Juan Gutiérrez, María Cristina Carrasco, Estáfany Tintín, Adrián Sigüencia, Pablo Cordero, Pedro Carrión, Sara Durán, Fabián Serrano, Natalia Velez, Juliana Montesinos, Tatiana Cabrera, Adriana Bravo, Paulina Serrano, Gabriela Peñafiel.

 

Ana Isabel Cordero, Paulina Martínez, Micaela Ferrari, Rosaura Bustamante, María Lorena Eljuri, Cristian Blacio, Andrea Trujillo, María Denisse Heimbath, Fernando Ottati, Erika Gutiérrez, Carmen River, Ana Enríquez y Édgar Pizarro.

 

María C. Carrasco, graduada de la especialidad de Sicología Organizacional fue reconocida, además, entre todos los egresados, por haber tenido la calificación más alta.

 

La vicerrectora agregó que la universidad avanza con proyectos académicos tales como la enseñanza del inglés como segunda lengua a partir de la educación temprana en los planteles anexos, mejor acompañamiento a los estudiantes, movilidad estudiantil. Citó al rector Francisco Salgado al expresar que la universidad es “sede de la razón, pero también del corazón”.