Encalada no se jubilará de los signos y letras

Encalada no se jubilará de los signos y letras

Encalada no se jubilará de los signos y letras

 

“La proyección del maestro se establece en la coherencia, el conocimiento y la certeza”.

-Oswaldo Encalada

 

La sensación de abrir un diccionario para consultar el significado de una palabra se asemeja a una conversación con Oswaldo Encalada Vásquez, escritor,  investigador y catedrático; es uno de los personajes cuyo nombre se guarda en un espacio de la historia de la ciudad y en le país a través de su profunda investigación sobre los signos y las letras.

 

Desde 1977 laboró en la Universidad del Azuay  que se ha vuelto también su casa editorial, pues tiene a su haber varias publicaciones. Comenta que egresó de la Universidad de Cuenca y ahí tuvo clara la historia académica.

 

“Nunca hubo un hiato o una pausa entre ser estudiante y ser docente, pasé de inmediato de lo uno a lo otro, y aunque hasta marzo del año pasado estuve en la docencia, que dejé por razones de recelo y dudas que tuve en el sentido de la relación entre el IESS y el Estado ecuatoriano”,  manifiesta sobre la razón por la que optó por jubilarse de la parte académica.

 

Para él, la docencia fue lo más cercano a la diversión. “Eso no implica que hayan sido cursos de bajo nivel o de falta de aprendizaje, pues considero que la educación no tiene que ser aburrida”, admite.

 

Con su historia personal va de la mano la lectura y ese amor que creció con él, por los libros, lo inculcó en sus estudiantes.  “Es una fuente del conocimiento, la mejor compañía para generar ideas nuevas y encontrar tesoros”, resaltó el escritor.

 

Considera que en su práctica docente buscó siempre esa cercanía absolutamente respetuosa con los estudiantes, “sin dejar de lado la creatividad en las aulas, entendiendo y aceptando que todos aprendemos todo el tiempo”. Con una trayectoria firme y un nombre grabado en la historia literaria nacional, este hombre continúa enseñando.