“En estos 50 años se ha mantenido el pluralismo”

“En estos 50 años se ha mantenido el pluralismo”

“En estos 50 años se ha mantenido el pluralismo”

 

 

El rector de la Universidad del Azuay, Francisco Salgado, hace una evaluación de los inicios, crecimiento y retos que ha vivido la institución en estos 50 años de servicio educativo. Detalla cómo se proyectan a futuro para seguir aportando a la sociedad cuencana y del país, a través de la formación de profesionales.

 

P. ¿Cómo vive la Universidad del Azuay estos 50 años?

R. Hemos llegado a los 50 años con la gran alegría de ser una comunidad consolidada de profesores, estudiantes y trabajadores que nació en el 68 y que, a lo largo del tiempo, se ha ido fortificando. Es bueno recordar que cuando empezó la Universidad, iniciamos como Instituto Superior de Filosofía, con el auspicio de la Arquidiócesis de Cuenca. El mundo vivía los cambios que trajo el Concilio Vaticano II, la apertura de la iglesia hacia la sociedad. Tuvimos el Mayo francés, los movimientos estudiantiles en México, la Primavera de Praga. Había una efervescencia en la búsqueda de cambios para no seguir en lo que tradicionalmente estaban los jóvenes. Aquí también surgió la necesidad de que exista una universidad preocupada porque exista una formación de la persona, profundamente humanista y permita que en la universidad se dé la sede de la razón. Surge con la idea de ser totalmente pluralista.

 

P. ¿Qué se destaca en estos 50 años?

R. Creo que hay dos cosas fundamentales. Hemos privilegiado la formación de las personas y tenemos el gusto de decir que exalumnos nuestros han tenido un destacado papel en ámbitos del sector público y privado. Es decir, tienen la capacidad de pensar por sí mismo, de desenvolverse autónomamente.

Creo que es un símbolo de la Universidad porque eso se demuestra con nuestros graduados, tanto en el mundo del servicio y la política como en las empresas e industrias.

Es una muestra clara que el privilegio en la Universidad es la formación de las personas.

 

P. ¿Han logrado aportar con la ciudad a través de estos profesionales?

R. Sin duda, con la ciudad, la provincia y el país. Sostengo que el tema clave no es solo formar profesionales, lo cual es fundamental, pero no es solo la profesión, tiene que ser un poco más.

La misión de la Universidad es formar ciudadanos capaces de transformar el mundo, porque el mundo tiene cambios muy constantes, sobre todo, el cambio en los últimos tiempos son muy acelerados. Lo que aprenden en la universidad tiene que irse actualizando permanentemente como no sucedía en otras épocas.

 

P. ¿El mayor desafío que han tenido que afrontar durante este tiempo?

R. Hay muchos. En la primera etapa, el primer desafío era de carácter financiero y económico, porque no existían recursos, locales y eso significó que muchos de los fundadores trabajaran prácticamente de forma voluntaria. Ese fue el momento de la siembra, el más difícil. Después, tuvimos algunos hechos difíciles de superar, como cuando en nuestro campus hubo un problema de deslizamiento que afectó los edificios. También ha sido importante mantener un estilo propio, sobre todo en los 10 años anteriores donde hubo un modelo muy rígido y de un molde que se impuso en la mayoría de las universidades. El hecho de tratar de mantener la autonomía y nuestro propio estilo fue uno de los más grandes desafíos y creo que lo estamos logrando.

 

P. ¿Se refiere también al proceso de evaluación y acreditación?

R. Exactamente. Porque primero, una cosa muy importante, la Universidad del Azuay fue la primera acreditada del Ecuador. En esa época el rector era Mario Jaramillo y ese fue un logro importante. Siempre hemos creído que es necesario evaluarnos para mejorar y, por ello, fuimos la primera universidad en llegar al proceso cuando todavía no había una obligatoriedad. Luego, en la primera evaluación que se hizo en el mandato 14, la UDA estuvo en la categoría A. No tenemos temor a la evaluación. Creemos que es bueno. ¿Cuál es el problema que se dio? Que se intentó imponer un modelo único, un molde concebido en algunas mentes de algunos funcionarios y estaba tratando de imponer una estructura única quitando la esencia de las universidades. Se privilegió una universidad de papel, de llenado de formularios para dar satisfacción a los organismos de control. Hemos privilegiado la esencia y estamos trabajando en hacer una buena universidad.

 

P. ¿Parte de ese trabajo ha sido acoplarse a la modernidad?

R. Tenemos aspectos realizados en estos dos últimos años y que nos permiten celebrar con altura nuestras Bodas de Oro. Vienen del Simposio permanente sobre la Universidad. Nosotros reflexionamos sobre cuál es la idea que tenemos de la universidad, qué universidad queremos construir. Y esto nos ha permitido, por ejemplo, en el tema de la infraestructura, pensar qué es un campus y, con base en principios filosóficos, transformar al campus. El segundo aspecto que hemos cambiado es el modelo educativo. El modelo educativo lo hemos reflexionado en el Simposio para volver a pensar cómo nació la Universidad del Azuay en el tema del humanismo, de la persona y lo hemos puesto a la luz de nuestros tiempos contemporáneos donde los cambios de organización social y tecnológica son muy grandes.

 

P. Con todos los desafíos planteados y superados ¿cómo se proyectan?

R. Sobre todo, cómo vamos a abordar los profundos cambios en los próximos años.

No podemos seguir pensando en una carrera que se mantiene invariable en el tiempo.

Tenemos que irnos ajustando a los cambios que se van dando en el mundo, cambios muy fuertes, como la irrupción de la inteligencia artificial. Eso significa que debemos imaginar cuál es la esencia real de la persona para profundizar en ella, para darle capacidad de no quedarse en aquello que se formó en la universidad, sino en aquello que se dice que es el aprendizaje a lo largo de la vida.

Hay que estar atentos a qué actualizaciones tenemos que hacer para que los jóvenes salgan preparados para la vida y sus desafíos. (I)

 

DATOS

>Campus. Después de ocupar varios espacios, en el año 1980 se pasan al actual local donde funciona la Universidad.

>Autoridades. Junto a Salgado, los directivos son: Martha Cobos, como vicerrectora Académica y Jacinto Guillén, vicerrector de Investigación.

>Posgrados. La Escuela de Posgrados de la UDA es una comunidad académica con una oferta de estudios de cuarto nivel interdisciplinaria, innovadora y flexible.

 

CIFRAS

 

28 carreras universitarias oferta la institución a través de sus seis facultades.

 

6.000 estudiantes aproximadamente tiene la Universidad del Azuay.

 

FRASES

"Formamos ciudadanos capaces de transformar el mundo, porque el mundo tiene cambios.”

"Mantener la autonomía y nuestro propio estilo fue uno de los más grandes desafíos.”

"La misión del profesor en nuestra universidad es promover y acompañar el aprendizaje.”

"Mantenemos la idea del pluralismo... y celebramos 50 años de ser sede de la razón y sede del corazón.”