Discurso de odio en medios y redes sociales

Discurso de odio en medios y redes sociales

El 22 de marzo la Escuela de Comunicación realizó una conferencia virtual sobre el análisis del discurso de odio en medios y redes (anti) sociales impartida por Javier Jiménez Amores, investigador miembro del Observatorio de los Contenidos Audiovisuales  (OCA)  y del Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca.

Jiménez explicó que en los últimos años se abrió una nueva línea de investigación muy centrada en los delitos de odio, en específico los discursos de odio, usando nuevas metodologías, métodos computacionales y Big Data aplicados al análisis de las redes sociales.

Además, comentó que “las redes sociales se van convirtiendo en redes (anti) sociales ya que cada vez estas redes son más para un discurso de confrontación y expresión de rechazo que para socializar”.

A su vez, citó una frase de Esteban Ibarra, Presidente de Movimiento contra la Intolerancia de España: “La libertad de expresión no es libertad de agresión”.

El conferencista dio a conocer que “todo lo que tiene que ver con el delito de odio se contempla hoy solo en el contexto europeo, fuera de este entorno todavía no se contemplan y muchísimo menos en el contexto americano”.

Así mismo, Jiménez mencionó que el Ministerio de Interior de España en el 2018 contemplaba 8 categorías de odio y en el 2019 incluyó tres más.

Las tres categorías principales en donde siempre se recoge la mayor parte de delitos de odio en España y en otros lugares son el racismo/xenofobia, la orientación sexual y la ideología. Dentro de las categorías están: razones de género, creencias religiosas, antisemitismo, aporofobia, anti-gitanismo, discapacidad, discriminación generacional y discriminación por enfermedad.

“El odio en redes (anti) sociales se propaga de manera más directa, explícita, rápida y masiva por diversos factores, se convierte en un fenómeno descontrolado y más dañino debido a las cuentas de trolls y réplicas de mensajes”, expresó Jiménez y añadió: 

 “El incremento del discurso de odio es especialmente preocupante en redes sociales como Twitter a consecuencia del uso de pseudónimos y el anonimato. En el último año, esta red social ha actualizado su código para combatir estas conductas de odio en su plataforma”.

El investigador concluyó que “las estrategias para frenar el odio en línea son la presión a las redes sociales, dar atribución de responsabilidad a las propias empresas, promoción de la autorregulación e implementación de algoritmos y filtros informáticos”.

Corresponsal UDA