En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y el bienestar humano, la sustentabilidad se ha convertido en una prioridad. Frente a problemas como la congestión vehicular, adoptar alternativas más limpias y eficientes es una responsabilidad compartida. En este contexto, la UDA ha decidido dar el primer paso a través de un innovador proyecto de Urbanismo Táctico.
Pero ¿qué es exactamente el urbanismo táctico y cómo funciona?
Según Alexis Schulman, coordinador del proyecto y docente de nuestra institución, nos comenta que a diferencia de los enfoques tradicionales que son costosos, lentos y a menudo irreversibles, el urbanismo táctico se basa en intervenciones rápidas, económicas y reversibles para abordar problemas específicos. Este enfoque utiliza métodos de modificaciones temporales para evaluar su impacto en el entorno urbano antes de realizar cambios permanentes. Por ejemplo, las zonas pintadas y las macetas que ves alrededor de la universidad son parte de esta estrategia. Estas intervenciones permiten observar cómo afectan la circulación y la seguridad, realizando ajustes según sea necesario antes de adoptar la propuesta de manera definitiva.
El principal objetivo del proyecto es transformar la relación entre el campus y la ciudad, basándose en la pirámide de movilidad. En esta estructura, el peatón ocupa la posición más alta, seguido por los medios alternativos de movilidad, como bicicletas y scooters, y finalmente los vehículos privados. La propuesta busca brindar más espacio y seguridad a los peatones y a los medios de transporte alternativos, que son los actores principales en esta iniciativa. Al limitar el espacio para vehículos privados, se pretende crear un entorno más seguro y accesible para todos.
¿Y de dónde nace esta iniciativa?
Este proyecto nace de los estudiantes de la cátedra de "Urbanismo y Ciudad" de la Escuela de Arquitectura como parte de un ejercicio práctico; estudiantes como tú y yo están involucrados en la planificación, implementación y futura evaluación del proyecto, lo que permite que sus conocimientos no queden solo en teoría sino que apliquen los mismos en un contexto real y que no solo quede en la teoría. Este esfuerzo demuestra que con la participación activa de la comunidad universitaria y la aplicación de lo aprendido en las aulas, es posible crear un entorno urbano más saludable, seguro y eficiente.
El proyecto busca inspirar y motivar a otros a seguir nuestro ejemplo. Esta iniciativa puede servir como modelo para futuras iniciativas ciudadanas, demostrando que no es necesario conformarse con lo existente, en lugar de ello, es fundamental aspirar a proyectos que realmente puedan mejorar la calidad de vida en nuestro entorno.
Así, la Universidad del Azuay no solo mejora su campus, sino que también marca una diferencia en la forma en que las ciudades pueden abordar los desafíos del urbanismo y la sostenibilidad. Este proyecto no solo representa un avance hacia un entorno universitario más amigable y sostenible, sino que también sienta las bases para que otras comunidades tomen la iniciativa y transformen sus propios espacios urbanos.
¡Te invitamos a adueñarte de estos espacios creados para ti y a ser parte del cambio hacia un futuro más sostenible!