"Rosié" la historia de una floristería que nace de un emprendimiento
Luli Ochoa una joven cuencana de 26 años, estudiante de la carrera de Administración de Empresas en la Universidad del Azuay, es también el rostro detrás de Rosié, una floristería que ha crecido como un emprendimiento único e innovador.
Su historia comienza a los 17 años cuando se unió al negocio familiar de organización de eventos dirigido por su madre. Dentro en ese mundo, nació su amor por las flores lo que eventualmente la llevó a fundar Rosié mientras cursaba sus primeros ciclos universitarios.
Rosié no es una floristería convencional, ofrece diseños florales modernos y distintivos. Su enfoque especializado en pedidas de matrimonio ha atraído a clientes de diversas ciudades, buscando propuestas únicas en lugares turísticos y emblemáticos de Cuenca.
A pesar de los desafíos, Luli ha logrado equilibrar sus responsabilidades académicas y la gestión de su negocio; su experiencia temprana en el ámbito laboral ha sido clave para superar obstáculos y avanzar tanto en la universidad como en su emprendimiento.
La inspiración de Luli se refleja en sus creaciones florales, donde busca plasmar su estilo personal y las tendencias actuales, además la elección de flores se guía por la temporada y la disponibilidad, garantizando una oferta diversa y única.
Luli también destaca su compromiso con otros emprendedores locales, colaborando con jóvenes en el proceso de crecimiento y éxito.
Su sueño a futuro incluye la realización de bodas internacionales y eventos de destino, consolidando a su negocio como un referente en la industria de la organización de eventos.
