Estudiar puede convertirse en un desafío cuando se combinan las exigencias académicas con actividades personales y sociales. Sin embargo, aplicar métodos de estudio adecuados permite aprender de forma más eficiente, ahorrar tiempo y reducir el estrés previo a los exámenes. A continuación, se presentan técnicas útiles y comprobadas que pueden mejorar significativamente el rendimiento académico.
La importancia de un método de estudio
Contar con una estrategia clara de estudio permite organizar la información, concentrarse en lo esencial y retener conocimientos a largo plazo. En lugar de leer sin dirección o subrayar sin comprensión, aplicar un método definido optimiza el esfuerzo invertido. Profesores de diversas facultades de la UDA recomiendan que cada estudiante identifique la técnica que mejor se adapta a su estilo de aprendizaje.
Técnicas que dan resultado
Una selección de los métodos más utilizados entre estudiantes universitarios incluye:
Pomodoro: ideal para mantener la concentración, esta técnica consiste en estudiar durante 25 minutos seguidos, con pausas de 5 minutos. Después de cuatro ciclos, se toma un descanso más largo. Aplicaciones como ‘Forest’ ayudan a medir los intervalos.
Mapas mentales: para quienes prefieren aprender de forma visual, los mapas mentales permiten relacionar conceptos y visualizar la estructura de un tema. Se pueden realizar a mano o con herramientas digitales como MindMeister o Canva.
Método Feynman: basado en explicar un concepto con palabras simples, esta técnica es útil para comprobar el grado de comprensión y reforzar el aprendizaje.
Flashcards y resúmenes: elaborar tarjetas con preguntas y respuestas o redactar resúmenes con ideas clave ayuda a memorizar y repasar. Herramientas como Quizlet permiten digitalizar este proceso.
Estudio activo: involucra resolver ejercicios, responder preguntas o crear problemas similares a los vistos en clase. Esta práctica es especialmente efectiva en asignaturas como física o matemáticas.
Consejos para aplicar estas técnicas con éxito
Aunque el método de estudio es clave, también influyen otros factores en el proceso de aprendizaje. Algunas recomendaciones adicionales son:
Estudiar en un espacio ordenado, bien iluminado y libre de distracciones.
Planificar el tiempo utilizando agendas o aplicaciones como Google Calendar.
Dormir bien, alimentarse adecuadamente y tomar pausas activas.
Buscar apoyo cuando sea necesario, ya sea con profesores, tutorías o compañeros de clase.
Estudiar de forma efectiva no significa pasar más horas frente a los libros, sino hacerlo con mayor intención y estrategia. Probar distintas técnicas, evaluar su efectividad y adaptarlas a cada materia permite transformar el estudio en una herramienta poderosa. La Universidad del Azuay ofrece un entorno propicio para ello, con espacios adecuados, recursos académicos y docentes comprometidos con el aprendizaje integral.