Este 23 de abril se celebra el Día del Libro, un día al año dedicado para conmemorar la importancia de la lectura como herramienta de crecimiento personal, pensamiento crítico y construcción de nuestros universos internos.
Es un momento ideal para detenernos, abrir un libro y dejarnos llevar por el poder de las historias, las ideas y las emociones que nos ofrecen los grandes autores.
Entre esos autores, especialmente en mi experiencia se destaca la escritora española Rosa Montero, donde combina con maestría la introspección psicológica y social. En sus ensayos literarios como El peligro de estar cuerda o La ridícula idea de no volver a verte, Rosa nos invita a explorar el papel de la mujer en la literatura y en la vida real, el duelo, la identidad y la creatividad.
Su estilo íntimo y lúcido permite que conectemos con ella de manera profunda, haciéndonos sentir que compartimos una conversación privada, sincera y llena de sabiduría.
Por otro lado, Simone de Beauvoir, filósofa, escritora y figura clave del feminismo del siglo XX, nos legó obras fundamentales como El segundo sexo, donde relata el papel histórico de la mujer en la sociedad patriarcal. Su pensamiento sigue siendo vigente y necesario, porque nos obliga a cuestionar normas que parecían incuestionables.
Como la literatura es un espectro, en otros géneros fascinantes, encontramos a John Douglas, ex-agente del FBI y pionero en el perfilado criminal. En obras como Mindhunter o El hombre que cazaba a los asesinos, nos lleva a los rincones más oscuros de la mente humana.
A través de sus investigaciones y entrevistas con algunos de los criminales más notorios de Estados Unidos, Douglas nos muestra cómo la comprensión del comportamiento humano puede salvar vidas y prevenir tragedias.
Por todo esto, este 23 de abril no es solo una ocasión para regalar libros, sino para rendir homenaje a quienes, desde distintas voces y géneros, nos ayudan a comprendernos mejor a nosotros mismos y al mundo que habitamos.
Porque cada página leída es una huella que dejamos en nuestra alma...