Cada día alrededor de la Universidad del Azuay se observa un problema que muchos suelen considerar pequeño, pero que afecta directamente la seguridad de todos. Estacionarse, aunque sea “solo un momento”, en las paradas de buses, esquinas o en zonas peatonales puede poner en riesgo la seguridad de los estudiantes, profesores, peatones o vecinos, pues bloquea el paso peatonal y los peatones se ven obligados a exponerse al peligro del tráfico. Además, los buses urbanos no pueden detenerse correctamente en sus paradas debido a vehículos mal estacionados o que giran en direcciones no permitidas, lo que afecta la puntualidad del transporte y la seguridad de los usuarios.
En la ciudad de Cuenca se registran infracciones de mal estacionamiento, muchas de ellas en zonas cercanas a centros educativos y universidades. Actualmente, las sanciones existen, pero es necesario fortalecer la conciencia ciudadana, especialmente entre los jóvenes que se están formando como futuros profesionales y líderes responsables.
Ante este problema, la Universidad del Azuay impulsa campañas sobre educación vial y promueve proyectos como el urbanismo táctico, una estrategia moderna que busca recuperar el espacio público de los peatones y ciclistas para crear un entorno más seguro.
El urbanismo táctico utiliza herramientas simples y de bajo costo como pintura, señalética y macetas, con el objetivo de mejorar la seguridad y el orden en los espacios públicos, priorizando al peatón y al ciclista frente al automóvil.
En diferentes ciudades del mundo, este tipo de iniciativas ha demostrado que pequeñas acciones pueden generar grandes cambios, como pintar cruces peatonales coloridos para hacerlos más visibles, delimitar zonas donde está prohibido estacionarse o instalar bancas y áreas verdes. Cuenca ha comenzado a aplicar estas ideas en puntos estratégicos y nuestra zona universitaria es un gran ejemplo.
Tener conciencia acerca de las normas de tránsito y respeto por el espacio público es una muestra de empatía y responsabilidad ciudadana. Estacionarse adecuadamente en las zonas de parqueo no es solo cuestión de cumplir la ley, sino de comprender que cada metro indebidamente utilizado puede ser un impedimento para otra persona. Todos deseamos llegar seguros a nuestro destino.
Como comunidad universitaria, debemos reflexionar sobre cómo nuestras acciones pueden construir una ciudad ordenada, segura y humana. Conducir y estacionarse con responsabilidad también forma parte de nuestra educación ciudadana. Tengamos en cuenta que las calles alrededor de la Universidad son utilizadas por estudiantes, vecinos, conductores y peatones, y debemos tener cuidado.
“Estacionarse bien también es cuidar vidas” no solo es un lema, sino un llamado a reflexionar acerca del parqueo adecuado y sobre cómo podemos evitar accidentes o malos ratos. Debemos tomar más conciencia sobre cada una de nuestras acciones para construir una ciudad más ordenada, segura y humana para todos.
