Los desafíos de las empresas para la postpandemia

Los desafíos de las empresas para la postpandemia

El 29 de abril se desarrolló una conferencia organizada por Open University y el equipo de docentes de la cátedra de Ética y Responsabilidad Social sobre los desafíos de la responsabilidad social tras la pandemia.

Julián D´Angelo dio inicio al evento con los enunciados básicos acerca de la crisis que se atraviesa mundialmente. “¿Cómo nos tomamos el atrevimiento de hablar de la postpandemia cuando en realidad muchos países del mundo siguen atravesando incluso sus momentos más duros de la pandemia?”, se preguntó.

Comunicar es un compromiso ético por parte de las empresas y de los medios de comunicación, no obstante, los que en realidad deberían hablar son los hechos y de esta forma se da un banco de buenas prácticas empresariales socialmente responsables ante la pandemia y el confinamiento, mencionó el expositor.

D´Angelo y su equipo estudiaron qué fue lo que hicieron las empresas con esta crisis y cómo la mayoría de estas se adaptaron a las necesidades de la comunidad, es decir, dejaron de producir sus propios productos para readaptarse a los elementos de la bioseguridad o mecanismos para poder desarrollar una vida “normal” en la virtualidad.

De esta manera, se incrementó la confianza en las empresas por su nivel de adaptabilidad a las necesidades sociales. Por otro lado, bajó la credibilidad en los gobiernos, en las ONG y en los medios de comunicación.

“La nueva normalidad es un ámbito en disputa y será construida por todos intentando que no se parezca a la anterior, de desigualdad, crisis climática, pobreza, etc. Así que los desafíos de la responsabilidad social para la postpandemia son incluso más severos que los que se pensaba”, finalizó su intervención D´Angelo.

Ahora las empresas deben liderar con empatía, aportar con soluciones, anticiparse a lo que se requiere para operar o utilizar los propósitos como una guía, involucrándose de manera responsable en el entorno donde operan.

“Consideramos necesario que el empresario se concientice de su responsabilidad con el ambiente interno y externo en valores éticos que otorguen transparencia, así como, los consumidores para mejorar su capacidad de elección ya que es un indicador de libertad”, mencionó, por su parte, Carla Crocco.

Para finalizar su intervención, Crocco mencionó diversos factores a considerar para el desarrollo productivo de una empresa, una de estas es la ampliación de la conciencia.  

“Un estado de consciencia es una forma de ser en el mundo, lo que se piensa y se siente, el sentido que se da a la propia existencia y cómo se lo lleva adelante en la vida diaria”.

Esto se sintetiza en el principio elemental de “ocupar un lugar en el mundo, no más”.

De esta manera, se conduce a la utilización justa y provechosa de los recursos, mientras se asume responsabilidad por los efectos de lo que uno hace en el medio natural y social en el que vive.

 

Corresponsal UDA