Desfile selló 50 años de la UDA

Desfile selló 50 años de la UDA

Desfile selló 50 años de la UDA

 

Un Mercedes Benz 1927 (réplica) conducido por Pedro López fue el encargado de llevar, con el letrero “Fundadores 1968”, a los académicos Juan Cordero, Claudio Monsalve y Carlos Tapia, ayer durante el desfile conmemorativo por los 50 años de la Universidad del Azuay (UDA).

 

Diversas promociones desfilaron este sábado bajo un clima favorable y la animación de locutores instalados en algunos tramos, acompañados de música variada. Militares, batucadas, zanqueros, bandas de pueblo y muñecos grandes acompañaron en esta jornada.

 

Otro clásico, una Ford Granada 1975 conducida por Xavier Galindo, llevó a Luis Tonón y Francisco Olmedo, los “Forjadores UDA”.

 

Enseguida estuvieron los integrantes de la primera promoción de la Universidad, año 1968, integrada por: Alberto Astudillo, Holger Ramos, Laura de Ramos, Miguel Tacuri, Alberto Machuca, Ovillo Muñoz, Abdilón Arciniégas, Nicanor Merchán Luco, Julio Peralta, José Quintuña, Carmita Cisneros, Gerardo Peña, Piedad Samaniego, Jaime Cantos y Vicente Córdova.

 

Expresiones

 

El rector de la UDA, Francisco Salgado Arteaga, PhD, quien labora 32 años en esta casa de estudios superiores, expresó “este día es la gran emoción del reencuentro de quienes pasaron por la universidad en estos 50 años y que realmente pudieron sembrar aquello que hemos cosechado en este día”.

 

Para el exvicerrector, Joaquín Moreno Aguilar, estar en este desfile “es recordar muchos momentos en los cuales, con este grupo de personas, se fue construyendo poco a poco la universidad a la que le consideramos de muy buena calidad y muy honesta, creo que si alguna cosa hemos procurado ser en la UDA es ser honestos en nuestro proceder, en nuestra manera de ser, en los títulos que otorgamos”.

 

Para Mario Jaramillo, catedrático durante 42 años, celebrar este medio siglo “es la consolidación de una primera etapa del arranque de un nuevo periodo, pero siempre por el mismo camino de servicio a la comunidad con el mejor nivel académico”.

 

La poeta Sara Vanegas, investigadora de la Universidad, esta “es una oportunidad magnífica, primero para ensalzar a la UDA que tanto bien hace a la comunidad cuencana y del Ecuador, y luego es un sitio bonito de reencuentro con los amigos y colegas”.

 

A criterio de Rafael Argudo, docente de Idiomas de la Facultad de Filosofía, quien labora 18 años para esta casona, lo más importante “es caminar por las calles y reencontrarte con un exalumno que te diga: mire profe, hoy no solo tengo un gran título, sino soy una buena persona, no le hago daño a nadie y aporto al país”.