“La historia del soldado” se estrena en la UDA
En conmemoración al centésimo aniversario del estreno mundial de “La historia del soldado”, la obra del compositor ruso Ígor Stravinsky y del escritor suizo Charles Ferdinand Ramuz fue estrenada a nivel nacional este jueves 27 y viernes 28 de septiembre de 2018 en el Auditorio General de la Universidad del Azuay.
La representación fue iniciativa del Ensamble Contemporáneo de la Orquesta Sinfónica de Cuenca y de la Compañía de Teatro de la UDA.
“La historia del Soldado” es una obra para ser leída, tocada y danzada; una fusión artística en la que Stravinsky y Ramuz unen varias historias rusas tradicionales en las que era habitual el engaño del diablo a los humanos, bajo la influencia de la obra Fausto del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe.
El argumento de la obra consiste en un soldado que regresa a su pueblo luego de la guerra y es engañado por el diablo, quien le sugiere cambiar su violín por un libro mágico con el que podrá conocer el futuro. Él acepta el trato y pasa tres días con el diablo para enseñarle a tocar el violín y para aprender a interpretar el contenido del libro.
Pero cuando el soldado regresa a su pueblo, nadie le reconoce y él se da cuenta que han pasado tres años. El violín representa su alma y su vida pasada, algo muy importante dentro de la obra, porque cuando el diablo le quita el violín también le roba su alma. Entonces el soldado utiliza su libro para volverse rico, pero sintiéndose infeliz con su fortuna, intenta recobrar el violín jugando a las cartas contra el Diablo.
“Dentro de la construcción de un violín, hay un pedazo de madera que está dentro de él que se llama el alma. Investigamos esto para la obra y cuando conversábamos con un luthier nos decía que si se le saca el alma del violín no suena o suena como ahogado o incluso tiene el riesgo de romper la madera”, dijo José Antonio Carrión, Director Musical en la Orquesta Sinfónica de Cuenca.
En la obra el soldado tiene la oportunidad de curar a la princesa de un pueblo lejano cuyo rey ha ofrecido la mano de su hija al que la cure, y así gana su mano, pero en su insaciable búsqueda de la verdadera felicidad, ellos abandonan el reino y cruzan un límite establecido por el Diablo, y éste le castiga llevándose al soldado definitivamente.
“La historia del soldado” resalta la importancia que tiene cada decisión tomada en la vida, y la responsabilidad que conlleva cada acto. La reflexión final de la obra invita a cuestionarse sobre las consecuencias de nuestras acciones como seres humanos.
“Esta obra es una de las más importantes del siglo XX en cuestión de técnica y de composición. El proceso ha sido bastante extenso y hemos logrado obtener un grupo magnífico de músicos, donde yo considero que los siete que conforman la obra son los mejores músicos de Cuenca en estos momentos” expresó Carrión.
Los músicos fueron Paulo Morocho (clarinete), Germania Gallegos (fagot), Adam Phillips (trompeta), Dino Paccha (trombón), Marco Saula (violín), Christian Torres (contrabajo) y Patricia Martínez (percusión).
Mientras que la Compañía de Teatro, dirigida por Jaime Garrido, estuvo conformada por seis actores: Francisco Aguirre interpretando al diablo, Carlos Loja como el soldado, Carmen Alvarado como la narradora, Samantha Villota como la princesa, María Elvira Villacís y Belén Campoverde como las doncellas.
“Hay adaptaciones que tuvieron que llevarse a cabo, por ejemplo el narrador no tiene tiempo ni espacio en la obra original, entonces en esa lógica adapté para que sea una narradora, mesera de la taberna y que de esta manera ella vaya contando el libro que se había encontrado”, explicó Jaime Garrido.
“Además se hicieron otros cambios, donde el narrador nos cuenta la gran mayoría de acontecimientos, pero en esta adaptación hice que los propios personajes describan lo que les sucedía, así se perdió un poco de protagonismo el narrador, sin embargo los personajes asumieron un rol mucho más fuerte”, añadió.
Cuando se le pregunta al actor Francisco Aguirre ¿cuántas veces ha representado al diablo? él responde lo siguiente: “De lo que me acuerdo, unas cinco veces. Cada diablo es diferente, hay unos diablos que son más caricaturescos, pues este diablo tiene una personalidad más real, con una construcción más realista del personaje”. Aguirre finamente aclaró que el diablo tiene varias asociaciones en todos los pueblos y culturas.
El diseño de vestuario estuvo a cargo de Silvia Zeas, la escenografía de Mauricio Pesántez y el diseño gráfico de Cristian Albarracín. Los Derechos de Autor y permisos para la presentación en este formato, fueron otorgados por: G. Schirmer, INC. Rental and Performance Library.
