La economía circular en Ecuador

La economía circular en Ecuador

La Escuela de Ingeniería Ambiental organizó 11 de noviembre la charla “De lo lineal a lo circular: sectores estratégicos en el Ecuador y el mundo”, la misma que fue desarrollada por Daniela Córdoba, experta en el campo de la economía circular que ha trabajado con empresas como Apple y la Organización de Naciones Unidas.  

Más de 70 usuarios ingresaron al evento, realizado en la plataforma Zoom, que fue presentado por Johanna Ochoa, Coordinadora de la carrera, en el marco de las Jornadas de Conocimiento y Cultura.

Luego la ponente indicó que Ecuador es de los países pioneros que ha incursionado en estrategias de economía circular y tiene un proyecto de ley en la materia.

“La economía circular es un modelo productivo y económico que se enfoca en analizar entradas y salidas de productos y servicios, desde las materias primas hasta las últimas instancias de los productos que consumimos con la finalidad de reinsertar los productos o sus componentes al sistema y generar una simbiosis industrial”, señaló la expositora.

En esa misma línea, Córdoba manifestó que este modelo circular tiene un triple impacto: ambiental, económico y social; todo esto en el marco de un comercio justo y más consciente, tanto desde los productores como los consumidores:

“Hace más de 33 años se estableció el concepto de desarrollo sostenible, el mismo que se consigue cuando convergen estos tres pilares”.

Por otro lado, explicó el modelo lineal que todavía predomina en las actividades comerciales:

“La economía lineal se enfoca en la extracción de materias primas, después a la producción, luego al consumo y finalmente a una generación de residuos. ¿Qué hacemos con los productos que ya no usamos? Los guardamos o los tiramos, precisamente esta charla pretende rediseñar esas formas de consumo”.

En cuanto a los sectores estratégicos que pueden adaptarse al modelo de circularidad, la doctora Córdova nombró al de la construcción, transporte y movilidad, agroindustrias, de manufactura, telecomunicaciones y electrónica.

“Estos han sido sectores definidos por la Unión Europea como los mayores extractores de materias primas y los que más fácilmente podrían adaptarse a este modelo circular”, afirmó.

A manera de conclusión, Córdoba expuso que esta forma de producción y consumo más consciente es una tarea a la que tanto el Estado -con sus políticas públicas-, los consumidores y las industrias, están llamados en pro de una consciencia colectiva más sostenible.

Corresponsal UDA