Food Design, más que solo comida
El pasado 9, 10 y 11 de mayo, se llevó a cabo el taller de Food Design, el cual fue organizado por Johnn Alarcón, docente de la Facultad de Diseño, Arquitectura y Arte con la finalidad de que más diseñadores, cocineros y personas que se dedican a vender comida, empiecen a desarrollar esta disciplina y, a su vez, mejoren la alimentación de las personas.
El taller fue impartido por Pedro Reissig, fundador de La Red Latinoamericana de Food Design. En el mismo, se trataron temas tales como la manera de hacer el empaque, cómo y dónde comprar el producto y también mejorar el sabor del mismo, todo esto, analizado desde una problemática mundial.
Este sería un primer paso para dicha disciplina ya que se tiene previsto que Cuenca sea la sede del encuentro latinoamericano de Food Design en el año 2022, el cual consistiría en una semana de exposiciones, reflexiones y ferias gastronómicas para que todas las personas que trabajan en el ámbito alimenticio, puedan compartir sus experiencias con cocineros internacionales.
La misión de esta iniciativa es la de mejorar la relación de las personas con los alimentos, pero no solo generar una mejora en los productos, sino también en la experiencia con los mismos, teniendo en cuenta las distintas instancias de la alimentación.
Asimismo, Alarcón habla acerca de la forma en la que las distintas ramas del diseño se unen con el ámbito culinario:
En diseño gráfico, se puede mejorar el empaque; en diseño de interiores, se puede mejorar la experiencia de los restaurantes o los espacios donde se hace la comida; desde diseño de objetos, se trabaja con distintos utensilios que sirven para comer. Finalmente, en arquitectura, se mejoran los establecimientos donde se vende o produce alimento.
“El Food Design no es ordenar la comida sobre el plato, es una disciplina que está en constante creación y pensamiento. Puede configurar la experiencia de las personas al momento de comer, a través de los sentidos y las emociones”, concluyó Jhonn Alarcón.
