Científica cuencana entre las líderes del futuro

Científica cuencana entre las líderes del futuro

¿Qué significa para usted este nombramiento?

Significa la oportunidad de conocer a los líderes actuales. Esta distinción me permite viajar a Estados Unidos en junio, al Instituto Tecnológico de Massachusetts, en donde estarán personas que ganaron el premio Nobel. Estará el decano de Hardvard. Todos ellos son los líderes actuales, con quienes estaremos una semana para que nos compartan sus experiencias.

¿En qué consiste ser una líder del futuro?

Es una oportunidad de mejorar los procesos de la biotecnología. Yo trabajo con microorganismos. Hay muchas cosas por mejorar, y con esta distinción, se puede hacer muchas cosas porque nos juntaremos con los líderes actuales para ver su trabajo.

¿Cómo llegó a ser seleccionada?

El año pasado me enteré de la convocatoria de GlobalBiotech Revolution que buscaba los 100 líderes del futuro. Faltaba una hora para que se cerrara la convocatoria, así que me arriesgué y envié la solicitud. En mi postulación debíamos escoger una propuesta para resolver algunos problemas relacionados con la bioseguridad, con el bioterrorismo y con la agricultura sustentable. Yo escogí bioseguridad y agricultura. Tras la solicitud, me hicieron una entrevista que duró 20 minutos y hablé de los desafíos que tiene Ecuador. Cuando finalizó la entrevista, me sentí tranquila. Y en febrero me notificaron que había sido seleccionada como líder del futuro.

A más de la reunión con los líderes, ¿qué otras actividades podrá realizar por haber sido seleccionada como líder del futuro?

Se seleccionaron a 100 líderes del futuro del todo el mudo. Con ellos, se hicieron 20 grupos conformados por cinco personas. Entre febrero y mayo tenemos que preparar un proyecto que debe ser presentado en junio. A nuestro grupo nos tocó el tema cómo producir proteína sin que sea de origen animal. Nos asignaron un coach de Estados Unidos, que está investigando cómo producir la proteína con algas, para que nos asesore y nos ayude. Este proyecto lo presentaremos en junio, y en caso de ser seleccionado, recibiremos un capital para poder llevar a cabo la propuesta.

¿Qué le motiva para seguir trabajando?

La única motivación diaria es hacer algo que te gusta. Siempre debemos leer, buscar, ser curiosos. Yo vengo de una familia muy grande. En segundo plano estuvo que mis padres estén orgullosos de mí. Lo primordial era y es buscar que la vida de ellos sea diferente con mi ayuda. Y eso me motiva, darles una vida diferente. También conocí a la única mujer que era PhD, hace diez años, en la Universidad del Azuay. Ella me motivó. Sin su apoyo, no me hubiera relacionado con la investigación.

¿Qué recomendación daría a las mujeres para que puedan cumplir sus objetivos?

Debemos informarmos. Las mujeres pensamos que solo los hombres son científicos porque así lo muestran. Pero hay grandes mujeres que son científicas. Hay un competencia desleal. La gente debe conocer que hay mujeres que han hecho grandes cosas. En mi caso yo tengo compañeros que hacen lo mismo que yo y ganan más. Pero uno debe seguir luchando. Todos mis estudios, todos mis viajes se han dado porque he ganado becas. Yo no tengo dinero. Ahora hay muchos programas. Solo es cuestión de arriesgarse, de hacerlo, de buscar. Hay mucha información. No deben tener miedo.