El aporte femenino a las ciencias

El aporte femenino a las ciencias

En ciencias sociales, biomedicina y biologías es donde hay más científicas.

Ciencia contada por mujeres en lenguaje no académico. La investigación desde el ojo, la intuición y perspectiva femenina estaba ahí, no como un espacio de género, sino como trabajo de conocimiento, resultados y nuevos proyectos, porque en la ciencia no hay verdades absolutas.

Proyectos de Ciencias sociales, técnicas, médicas, ambientales, propuestos por mujeres investigadoras, catedráticas y estudiantes del país participaron en la casa abierta “Ciencia Contada por Mujeres” dejaron ver no solos sus resultados sino la orientación, la acuciosidad y la lógica en la aplicación de la metodología.

El evento, organizado por la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas, (REMCI), Nodo Cuenca y las Universidades de Cuenca, del Azuay, Católica y Politécnica Salesiana, posibilitó conocer que, en el país, los índices de aporte de las mujeres a la ciencia no están determinados, y eso porque “hacer ciencia en el Ecuador es un gran desafío. Hacerlo como mujer, uno mayor”.

Ciencia lo social y técnico

Si bien áreas científicas como las ciencias sociales y biológicas y biomedicina acogen un mayor número de investigadoras, eso no ocurre en áreas de ingeniería civil, electrónica o la mecánica.

Hace cinco años, el 1% de los estudiantes de mecánica automotriz de la Universidad Politécnica Salesiana eran mujeres, o sea, de 1.000 alumnos, 990 eran hombres. Hoy, la realidad no es muy diferente, hay 30 futuras ingenieras frente a centenares de varones.

Hacer ciencia mecánica no es cosa de género, sino de vocación. Vestir un esparco (overol) o armar un gokarf (vehículo de karting) no significa tener las uñas negras llenas de negro de humo. Jessy Tene, futura ingeniera, mantiene su estética y sabe armar y desarmar un motor.

 Testimonio

Femenina, curiosa, investigadora. Mercy Cuenca, docente de la Universidad Católica es así y, como médica veterinaria, sabe que la agudeza, el orden, la cautela son características de una mujer científica e investigadora. Mercy señala que, todo proyecto de investigación debe validarse por expertas y expertos, subestimar al género femenino en la ciencia, es un error.

Enfrentar los retos científicos femeninos no es fácil. Es común esperar al técnico, no a la técnica. Es “normal” creer que, en algunas reuniones de directorio, la mujer sea la secretaria. Rebajar la capacidad de observación, experimentación y visión de las mujeres para la ciencia ha sido y aún es un comportamiento en algunas disciplinas.

En carne propia, Daysi Pacheco ha sentido la capacidad de ciertos círculos masculinos para poner en duda el argumentó científico femenino, su aspiración es luchas por la credibilidad, ignorar el trabajo y punto de vista de mujeres puede alterar el resultado.

La casa abierta de ciencias, efectuada ayer en el edificio de la Corte de la Justicia, ubicó 24 estantes y mostró seis proyectos de medio ambiente; 6 de salud, psicología y veterinaria: 5 de economía, 4 de sistemas; 2 de arquitectura y urbanismo; 1 de ingeniería automotriz.