Sesión solemne y fiesta por 50 años de la UDA

Sesión solemne y fiesta por 50 años de la UDA

Sesión solemne y fiesta por 50 años de la UDA

 

En ceremonia se resaltó aporte de gestores de universidad; Asamblea Nacional impuso presea a su pabellón.

 

La Universidad del Azuay (UDA), celebró, ayer, el cincuentenario de su creación. Lo hizo con una ceremonia en la que se recordó a sus promotores, gestores, exrectores, personal docente y administrativo que ha contribuido con el alma  mater en este medio siglo. Vestidos con togas académicas azules, el Consejo Directivo de la universidad ingresó al auditorio para presidir la ceremonia.

 

La universidad ha trabajado  con rigor académico, con fe en la persona y la comunidad, con perseverancia en sus compromisos. Ha sido una comunidad de pensamiento donde aprenden todos, los estudiantes y los docentes, se resaltó como valores de las casa de estudios.

 

El rector, Francisco Salgado, en su discurso de orden, recordó que la UDA nació, en 1968, a partir del germen de ser Instituto de Filosofía adscrito a la Universidad Católica de Guayaquil; luego, extensión de la Universidad Católica del Ecuador (PUCE), para, finalmente, ser universidad independiente desde agosto de 1990.

 

En principio la UDA actual no contaba con edificio propio: el seminario de Monay, el colegio de las hermanas Marianitas, el de las “Catalinas” y el del Borja, en Pumapungo lo albergan antes de tener su sede. Agradeció y felicitó también a la Unidad Educativa Asunción que ha crecido junto a la UDA.

 

Recordó a personajes como Francisco Olmedo, Juan Cordero, Mario Jaramillo, Carlos Cordero, como exrectores y otros académicos que promovieron la fundación del alma mater. La misma ha sido “una comunidad de lucha, como cuando, en defensa de la autonomía universitaria, apoyaron a la universidad Andina Simón Bolívar en el impasse con el gobierno por la designación de su rector.

Mencionó a exalumnos como el campeón olímpico Jefferson Pérez, el empresario Patricio Ortiz; el prefecto Paúl Carrasco y la viceprefecta María Cecilia Alvarado.

En otro momento de la sesión, la asambleísta nacional Cristina Reyes, delegada por la Legislatura, impuso al pabellón de la UDA la presea al Mérito Cultural Vicente Rocafuerte y entregó al rector un acuerdo legislativo. Otros acuerdos llegaron de la Legislación, Gobernación, Prefectura, Municipalidad.

 

Dos libros se presentaron en el evento: “Historia y Pensamiento”, Reedeción de la obra del historiador Juan Cordero publicada por los 25 años de la UDA y “50 historias” del docente Matías Zibell, con testimonios de vida de algunos de quienes hacen la UDA, como el de un profesor que antes fue conserje.

 

Un coro polifónico de la universidad, integrado por 9 mujeres y 6 varones interpretó creaciones musicales como el himno en idioma latín “Gaudeamus Igitur”, que ensalza a la academia.

 

 

Memorias de Monseñor Luna

 

Lugar especial se dedicó a la memoria de Monseñor Alberto Luna Tobar, ex arzobispo de Cuenca y a su tiempo canciller de la UDA. Se proyectó un audio con la voz del fallecido arzobispo, en el que contaba, conmovido, sobre el valor de compartir.

Cuando visitaron Molleturo una campesina les convidó un plato de mote; al advertir que la mujer se privaba de sus alimentos para invitarlos, dijeron que ya habían comido. Pero la mujer, replicó: “Obispo, y mientes. Si tienes una cara de hambre”. Un relato que conmovió al papa, quien lo pidió por escrito.

En el acto, uno de los personajes entrevistados apara el libro de testimonios reveló que la universidad se apresta a incursionar en la educación a distancia, empleando las Tecnologías de la Información. Al final, se proyectó un mensaje del presidente Lenin Moreno, en el que destacó la labor de la universidad, sede de la razón y del corazón e instó a seguir adelante, fieles a sus valores, por una sociedad más justa.