Técnicas ancestrales innovan la arquitectura de vanguardia

Técnicas ancestrales innovan la arquitectura de vanguardia

Su aplicación próxima será en la construcción de soluciones habitacionales en la zona costanera de Canoa y en la parroquia rural cuencana de Paccha.Santiago Vanegas, Diego Proaño y Alejandro Vanegas, catedráticos de la UDA, escuela de Arquitectura, facultad de Diseño, junto a algunos cubos experimentales de materiales y técnicas ancestrales y otras.

Cubos experimentales de materiales y elementos constructivos donde se fusionan técnicas y materiales ancestralmente conocidas con propuestas vanguardistas para su uso. En primer plano se observa uno hecho con estera como revestimiento y lleno de tiras de madera; otro de adobe, otro de carrizo con yeso, solo carrizo, entre otros.

 

Docentes de la UDA junto con el decano de Diseño (c), Fabián Landívar.

Tres son los puntos que dan valor y por los que tiene gran representatividad la arquitectura vernácula en la contemporaneidad, a decir de Santiago Vanegas, catedrático de la Universidad del Azuay: el primero es que contribuye a afirmar la identidad de un pueblo, el segundo es que está más próxima a las necesidades de las comunidades locales y el tercero es que hay un conocimiento que ha pasado por muchos años de pruebas, fallas, errores y mejoras.
“Es un sistema probado, que ha sido testeado por varias generaciones. Entonces, su innovación ha sido producto de decenas de años, lo cual ha logrado un posicionamiento bastante amplio”, enfatiza Vanegas, quien es uno de los nueve docentes de la escuela de Arquitectura, facultad de Diseño, de la UDA, quienes llevan adelante el proyecto institucional Minga Lab.
Específicamente, ya en el Azuay, la arquitectura vernácula responde mucho a la construcción en tierra, con sistemas, formas y tamaños, usos y funcionamientos adecuados para las zonas, explica Vanegas, al destacar: tenemos una gran presencia de arquitectura vernácula sobre todo en las zonas del campo, porque no han sido alteradas y su construcción no han sido cambiada o modificada”.

Minga Lab

De acuerdo a Diego Proaño, director de la carrera de Arquitectura de esta universidad, Minga Lab es un proyecto que nació como una respuesta efectiva y concreta a la necesidad de cumplir prácticas preprofesionales con los materiales y en vivo, de parte de sus estudiantes, luego de ciertos vacíos detectados en las primeras promociones.

En este marco, con el objetivo de efectuar investigaciones relacionadas con las técnicas y materiales ancestrales de construcción y la entrega de soluciones efectivas a los requerimientos actuales de los pueblos, dentro del programa de Vinculación con la Colectividad, iniciaron hace tres años capacitaciones, talleres y visitas a las parroquias rurales, especialmente.

“En un primer momento atacamos directamente temas como la construcción en ladrillo, en hormigón, en madera y otros materiales. Pero luego, ya cuando tuvimos una primera experiencia, vimos en eso un potencial de generar más cosas, como la investigación que nos corresponde como Universidad, asegura el director de la carrera de Arquitectura de la UDA.

Y luego, con las primeras experiencias de Minga Lab se abrió el espectro, con el tema de Vinculación con la Comunidad, porque allí experimentaban temas económicos, sobre todo, que podrían luego aplicarse en la construcción de viviendas sociales y recuperación de edificaciones patrimoniales, cuyos costos son inferiores a los de uso actual.

Hasta el momento, luego de estos procesos se han logrado elaborar alrededor de 40 sistemas constructivos que fusionan materiales y técnicas ancestrales con otros de tipo contemporáneo, que son propuestos para la construcción de planes de vivienda social, cuya ejecución se cumplirá próximamente en la zona costanera de Canoa, que quedó devastada luego del último terremoto que soportó el litoral ecuatoriano y el norte del país.

Otro proyecto que gestiona la escuela de Arquitectura en el marco de la Vinculación con la Colectividad, es la recuperación de un bien patrimonial edificado en la parroquia rural de Paccha, cuyos estudios a nivel de anteproyecto ya fueron entregados al Gobierno Autónomo Descentralizado de dicho lugar.

Según Diego Proaño, para la restauración arquitectónica de este edificio patrimonial en Paccha, se prevé elaborar panelas que mezclan materiales y técnicas ancestrales, como la tierra, el carrizo, la cabuya y otros, como el extraído luego de la recuperación de desperdicios de cerámica.

De acuerdo a este catedrático, los costos de recuperación de este bien patrimonial, por su tamaño y complejidad, con la arquitectura actual resultarían imposibles de ser cubiertos por el GAD parroquial, sin embargo, con el uso de la técnica ancestral en los nuevos paneles propuestos, estos disminuyen en forma notable.

Actualmente, se conoce que este anteproyecto está en manos de la Dirección Municipal de Control Urbano, de cuyo titular Carlos Álvarez, los directivos de la UDA esperan una ágil respuesta. Según Fabián Landívar, estas son formas en las que la UDA, sus directivos, docentes y estudiantes experimentan y manifiestan su compromiso con la sociedad, con las comunidades a las que se deben.

LA FRASE

“La arquitectura vernácula se entiende todos aquellos sistemas constructivos tradicionales locales de las zonas en las cuales son emplazados.
Santiago Vanegas

Valorar lo nuestro frente a “invasión de arquitecturas”

Alejandro Vanegas, catedrático de la escuela de Arquitectura y miembro del proyecto Minga Lab, sostiene que la ciudad y las zonas rurales actualmente experimenta “una invasión de arquitecturas”.

“Hay arquitecturas de mucho tipo y la gente tiene diversos intereses. Depende mucho de las cosas que las personas valoren. El exterior está lleno de obra arquitectura, porque de eso se construye, pero, sin embargo, hay cosas que son más valiosas que otra”, comenta Vanegas.

“En ese sentido, nosotros también poco comprendemos que estamos en cierta forma, siendo invadidos por una cantidad de arquitectura, que un poco intenta abrirse mercado desde el punto de vista comercial nada más y no valora ciertas cosas y son parte intrínseca de una ciudad”, enfatiza el catedrático. “Poner en valor”, es la labor de la academia en este caso.

Para Alejandro Vanegas, antes de intervenir materialmente una edificación, los catedráticos de la UDA están enfocados en rescatar la arquitectura vernacular y hacer investigaciones relacionadas con lo que ellos llaman “la preexistencia”, es decir, una serie de saberes y tradiciones que son intrínsecos a los lugares y a las personas que en estos habitan.

DETALLES

Una exigencia académica del actual Sistema de Educación Superior previa a la graduación de los universitarios, en todas las carreras, es que cumplan labores de Vinculación con la Colectividad, por lo que la UDA y otras entidades ponen énfasis en esta gestión.

Según los catedráticos de la UDA, de la escuela de Arquitectura, los sistemas constructivos ancestrales son sistemas milenarios que han sido probados y testeados durante generaciones, de allí su uso y su efectividad en la arquitectura de vanguardia.

En el Azuay, la arquitectura vernácula se evidencia en las construcciones en tierra, con sistemas, formas y tamaños, usos y funcionamientos adecuados para las distintas zonas. En estas viviendas prevalece el adobe, el bahareque, el tapial y la madera.

Los catedráticos que llevan adelante el Programa Minga Lab son entre otros, Diego Proaño, Pedro Espinosa, Rubén Culcay, Francisco Coronel, Carlos Contreras, Luis Barrera, Carla Hermida, Gabriela Moyano y Pablo Ochoa,