Conversatorio con Pedro Restrepo

Conversatorio con Pedro Restrepo

El conversatorio ‘‘Pedro Restrepo, derechos humanos y la influencia de los medios de comunicación en la época del expresidente León Febres-Cordero’’ se llevó a cabo el 4 de abril en la Sala de Uso Múltiple de la Universidad del Azuay.

Pedro Retrepo es uno de los activistas por los derechos humanos más conocidos en Ecuador. Su lucha empezó el 8 de enero de 1988, un día después de que sus hijos - Santiago, de 17 años, y Andrés de 14- fueron detenidos ilegalmente por miembros del Servicio de Investigación Criminal de Pichincha (SIC-P), unidad especial de la policía.

El conversatorio dio inicio con un análisis de la película ‘‘Con mi corazón en Yambo’’, dirigida por su hija María Fernanda Restrepo. Un film de género documental que nace a partir de las vivencias de María Fernanda con sus hermanos y termina con la reaparición del caso veinte años después.

‘‘Un documental que cuenta la historia de mi familia desde los ojos de mi hija que es cineasta, además de periodista. Una cinta que no tiene nada de ficción, todo es vivido. Incluso, se puede hacer una observación completa de las vivencias con material nunca antes visto sobre el caso’’, comentó Restrepo.

Como segundo punto, él hizo un repaso de todas sus luchas. Frente a un auditorio lleno contó cómo es salir a las calles durante 31 años hasta convertirse en un activista por los derechos humanos.

‘‘El desafío por conocer la verdad empezó con la investigación. A los cuatro días de la desaparición de mis hijos yo ya tenía pistas seguras de que la policía estaba involucrada. El caso se convirtió en un crimen de Estado, pero todo fue muy desigual, éramos un pequeño grupo contra todo un poder estatal’’, explicó.

De manera cronológica, relató cómo sus hijos fueron secuestrados para llevarlos por primera vez al Servicio de Investigación Criminal en donde fueron torturados.

‘‘A partir de marzo del 89 todos los miércoles salíamos a la Plaza de la Independencia con carteles pidiendo que se conozca la verdad. En las calles hicimos las primeras acusaciones con nombres propios. Los medios de comunicación al fin lograron interesarse en una familia que se quedó sin sus dos hijos’’.

Debido a unas cartas que la familia Restrepo envió a los medios de comunicación se empezó a interesar la opinión pública. Esto llevó al Estado a crear una comisión nacional ante la cual el expolicía Hugo España confesó su parte. Gracias a eso, se pudo declarar a la policía como culpable de los hechos.

Ante una audiencia de estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas y de la Escuela de Comunicación, él narró cómo fue vivir dentro de un gobierno donde la policía era intocable y los medios de comunicación estaban controlados por un presidente que él denominó como fascista y a quien no perdona la desaparición de sus hijos.